[YeWook; TeukChul] Es Tu Culpa

Pareja: YeWook, y un poco de TeukChul.

Genero: Lemon, Yaoi, Romance, Humor

Clasificación: NC-17

Comentario de la autora: Tiene una segunda parte, que es el lemon teukchul, lo subiré en cuanto lo revise, hace tiempo que lo escribí, espero que lo disfruten ^^

Es Tu Culpa

-Sáquenos de aquí- grite con voz enfadada mientras daba golpes en la puerta.

-No, hasta que no solucionen sus cosas nada- me contestó la voz de Donghae desde el otro lado.

Yo caí derrotado al suelo, y dirigí mi mirada hacia el otro individuo que estaba en la habitación, el cual estaba sentado sobre la cama jugando con su tortuga.

-Hyung, pídeles que nos saquen- le exigí.

-Sáquenos- dijo alzando la voz, pero sin dejar de mirar su tortuga, yo entrecerré los ojos.

-tantos ánimos me matan- susurre.

-lo siento chicos pero hasta que no solucionen sus problemas no sale- Añadió ahora Sungmin.

-Vuestra indiferencia mutua está afectando al grupo, si hasta las fans se han dado cuenta- nos reprocho Heechul.

-Pero dentro de 4 horas tenemos una presentación- dije esperanzado, mi mirada de ilusión se clavo contra la puerta, aun sabiendas de que no me podían ver.

-Nada de eso- comentó Leeteuk, mierda si hablaba Leeteuk me olvidaba de todo- Si para ese entonces no han solucionado sus problemas, pues diremos que están enfermos- añadió.

-Pues llamare al manager y se lo diré- dije había sacado la carta ganadora.

-Ya lo sabe- me contestó de vuelta Leeteuk - Así que mas os vale que solucionéis vuestros problemas porque nosotros nos vamos- dijo el líder, y oí como sonaba la puerta de la calle cerrarse.

-Porras- susurre- ¿tu porque no pediste con mas ánimos que nos sacaran?-  pregunté mirando acusadoramente a mi hyung.

-porque yo también pienso que debemos solucionar nuestro problema- no si ahora se ponía serio y todo, yo alce una ceja mientras le miraba.

-Esto es culpa tuya- le contesté mientras me levantaba y cruzaba mis brazos.

-Mi culpa ¿Por qué?- preguntó extrañado.

-Porque si no hubieras bebido tanto la otra noche no hubiera pasado nada- dije mientras sentía que mis mejillas se tornaban rojizas.

-tú también bebiste- me acuso mientras me señalaba.

-Sí, pero tú eres el hyung.

- O sea ¿qué es mi culpa que nos besáramos en la fiesta?- pregunto mientras dejaba a Ttangkkoma en su terrario y se giraba para mirarme.

-Si.

-y si te digo que si no hubiera bebido, también te hubiera besado- me informó mientras se acercaba a mí, yo comencé a retroceder, ¿estaba diciendo lo que estaba diciendo?

-No… no te creería, lo estás diciendo por molestar- contesté con voz temblorosa.

-Pues no pequeño- dijo sonriendo de lado- Me gustas- me acorralo totalmente entre la pared y su fuerte cuerpo.

-hyung, no digas tonterías- susurre casi sin voz.

-¿Por qué son tonterías?- me preguntó mientras me agarraba por las caderas y pegaba más su cuerpo al mío, haciéndome notar una incipiente erección.

-porque hyung somos hombres- susurre en un gemido al sentir el roce de las caderas de Yesung contra las mías.

El rio sobre mi oído- Entonces porque te existas con mi toque- me susurro al oido y mordió el lóbulo de mi oreja- Además nuestros compañeros también son hombres y mantienen relaciones de pareja- añadio, y froto su cadera contra la mía, dejándome notar su erección que aumentaba, un gemido escapo de mis labios.

-hyung- gemí- para- pero yo sabía que no quiera que parara, estaba mintiéndome a mí mismo.

Mis manos subieron por los fuertes brazos de mi hyung y se posaron sobre sus hombros.

-¿De verdad quieres que pare?- me preguntó mordiendo mi cuello, y en ese momento agradecí que mis compañeros no estuvieran, pues el gemido que escapo de  mis labios se tuvo que oír por todo el piso.

-No jodas hyung- contesté mientras agarraba su cara y acercaba nuestros labios.

-En realidad eso es lo que quiero hacerte- me dijo para después unir nuestros labios en un beso fogoso, esas palabras me encendieron en demasía.

La lengua de Yesung invadió mi boca, era posesiva y dominante. Su sabor se expandió dejándome atontado, me había encantado la primera vez que nos habíamos besado, y había estado deseando que volviera a pasar.

-Llevaba toda la semana deseando tenerte entre mis manos- me informó mientras besaba mi cuello, arrancándome gemidos- Pero te alejaste de mi- añadio mientras sus manos comenzaban a meterse debajo de mi camiseta, acariciando mi piel con sus pequeñas manos- ¿Por qué?- pregunto cuándo se hubo deshecho de mi camiseta dejando mi pecho expuesto antes sus lujuriosos ojos.

-Porque… yo…- decía ente gemidos, pues Yesung había comenzado a lamer mi pecho- Dios hyung- dije soltando un gemido cuando Yesung mordió uno de mis pezones- Porque tenía miedo de que te hubieras arrepentido- dije de carrerilla, mientras llevaba mis manos hasta la camiseta la camiseta de Yesung y me deshacía de ella, dejándome ver el formado cuerpo de Yesung, sus abdominales definidos, y su morena piel me llamaba, me relamí los labios, Yesung rio, como solo él sabe hacerlo. Cogí su cintura y lo peque a mí, haciendo que nuestros pechos se pegaran, ambos gemimos al roce de nuestras calientes pieles.

El agarro mi cara y me miro a los ojos- Yo nunca me arrepentiría de algo que he deseado desde que te conozco- me dijo mirándome seriamente, sus labios poseyeron los míos con parsimonia, pero comenzó a tornarse más y más pasional.

Yesung agarro mi cintura y me giro, para guiar mi cuerpo hasta la cama, haciendo que cayera con el encima. Los dos reímos. Sus manos comenzaron a recorrer todo mi cuerpo, haciéndome cosquillas pero excitándome más. Sus labios buscaron los míos y comenzaron a danzar juntos. Sus pequeñas manos llegaron hasta mi pantalón deshaciéndose del cinturón que los mantenía. Rompió el beso, y me sonrió lujuriosamente.

Comenzó a besar todo mi cuerpo, su lengua humedecía todo a su paso, mientras  que sus manos comenzaban a bajar mis pantalones. Mis manos estaban agarrando las sabanas bajo mío, haciendo que mis nudillos se tornaran blancos.

Sus labios besaron todo mi pecho, mientras que sus dientes mordían la sensible piel de mi cadera. Los gemidos no tardaron en salir de mis labios, si seguía así me quedaría afónico. La sonrisa de Yesung se acentuaba más y más.

-Hyung- susure, el levanto su cabeza y me miro.

-¿Qué paso Wooki?- me preguntó, mientras que con su mano acariciaba levemente mi excitado miembro por encima de la ropa.

-Esta doliendo- dije entre gemidos.

El sonrió ladino, haciéndome poner mas excitado, si eso era posible.

-¿quieres que te ayude con tu dolor?- preguntó, mientras se mordía el labio, esa imagen era jodidamente erótica.

-si- y ni bien termine de decirlo, los pantalones dejaron de cubrir mis piernas al igual que mi ropa interior, liberando mi miembro, el cual estaba erguido deseoso de atención.

Yesung se relamió, y con sus manos agarro mi miembro. Entonces él dirigió su mirada a mí y saco su lengua, con la cual comenzó a lamer toda la extensión, arrancándome un sonoro gemido, haciendo que mi cabeza cayera hacia atrás chochando contra la almohada, mis manos se dirigieron hasta su cabeza, exigiendo más contacto. Note como su sonrisa se acentuaba y acato mi orden. Con una de sus manos acaricio mis testículos mientras que la otra la llevaba a mi boca, la cual comencé a lamer y saborear, como me gustaría hacer con el miembro de Yesung.

Sus dientes arañaban la suave piel de mi miembro, mientras que su lengua jugaba sobre mi glande, lamiendo el líquido preseminal que salía.  Sentía como el placer me recorría, era demasiado bueno, la lengua de Yesung era toda una experta.

-Sunnie- gemí- Dios…- Yesung acababa de morderme el glande, eso había sido delicioso, su mano salió de mi boca.

Para después  dirigirla hasta mi entrada. Acaricio el borde con uno de los dedos y después comenzó a adentrarlo lentamente. Me tense, pero entonces las lamidas de Yesung se hicieron más fuertes y profundas. Un segundo dedo se adentro, haciendo movimientos circulares, era una sensación extraña pero a la vez placentera, que aumentaba mas y mas el placer que ya de por si estaba sintiendo.

-Yeye- dije entre gemidos.

-Vamos Wooki, córrete, déjame probarte- susurró sobre mi miembro, haciendo que ligeras cosquillas recorrieran mi cuerpo.

Sus movimientos comenzaron a ser más rápidos, sus manos y su boca estaban volviéndome más y más loco. Entonces sentí como miles de descargas recorrían mi cuerpo, haciendo que me encorvara debido al placer. La boca de Yesung no abandono nunca mi miembro, recogiendo toda mi esencia.

Todavía desfallecido por el orgasmo tan tremendo que había tenido, los labios de Yesung se pusieron sobre los míos, robándome el poco aire que me quedaba. Su lengua me dio a probar mi sabor, el cual no me desagrado. Lentamente se separo de mí, para ponerse de pie. Me sonrió mientras comenzaba a quitarse la ropa que le quedaba.

Cuando se hubo deshecho de toda, me dejo ver su delicioso cuerpo, y el enorme problema que cargaba entre sus piernas. Se veía deliciosa, así que me senté y me acerque gateando sobre la cama, hasta el. Mis ojos no podían dejar de mirar el palpitante miembro de Yesung, el no se movió, sus ojos estaban puestos sobre mí, esperando mis movimientos.

Agarre sus caderas y le obligue a acercarse, él no se negó. Mis labios acudieron rápido hasta su miembro, el cual comencé a saborear cual helado. Sus manos fueron a mi cabeza, mientras sus roncos gemidos llenaban la habitación, eso era demasiado para mi, sentía que me despertaba de nuevo. Mis movimientos eran rápidos, y con mi lengua hacia círculos sobre su miembro, era deliciosamente grande, era como un caramelo que no acababa y me encantaba.

-Wooki, para- me dijo entre gemidos, mientras intentaba apartar mi cara de su entrepierna-Ryeo, quiero correrme en tu interior- me dijo con voz grave, lo cual me excito mas si era posible, sonriendo me separe de él. Su mirada era pura lujuria, con un empujón me hizo acostar sobre la cama, colocándose entre mis piernas.

-Preparado pequeño- me pregunto, yo asentí.

-Hyung- dije suavemente- Es mi primera vez- el me miro y acerco sus labios a los míos, para besarme lentamente.

-Soy tu primero, y nadie más te podrá tocar- me dijo con voz posesiva, que me encanto.

-Sunnie, adelante- le incite moviendo mis caderas, el me miro intensamente, se posiciono entre mis piernas adecuadamente, y con cuidado comenzó a entrar lentamente en mi interior.

Era doloroso, a pesar de saber que lo estaba haciendo con cuidado, eso no quitaba el dolor. Sus manos se dirigieron a mi cara, acariciando mis mejillas las cuales estaban húmedas por las lágrimas. Sus labios cubrieron los míos, dándome un suave beso que me hizo delirar.

Cuando hubo entrado totalmente, paro todo movimiento mas sus labios no se apartaron de los míos. Sus manos se dirigieron hasta mi miembro, el cual comenzó a estimular, arrancándome gemidos. El dolor comenzó a disminuir de intensidad, siendo mezclado con el placer.

Mordí el labio de Yesung, y el inicio los movimientos de sus caderas.

La sensación era entre placentera y dolorosa. Pero el placer ganaba posiciones. Mis manos fueron hasta los hombros de Yesung, los cuales comencé a arañar. Sus gemidos se unieron a los míos. Sus movimientos antes lentos, aumentaron de intensidad, haciendo que nuestros cuerpos comenzaran a perlarse con el sudor, nuestras caderas chocaban produciendo un delicioso sonido que se unió al nuestros gemidos.

Me incorpore, quedando sentado encima de Yesung. El coloco sus manos en mi trasero para ayudarse en las estocadas, logrando darme en un lugar que hizo que miles de descargas recorrieran todo mi cuerpo. Yo comencé a mover mis caderas haciendo que la fricción fuera más rápida. Mi miembro se quedo entre el pecho de Yesung y el mío, haciendo que los movimientos de nuestros cuerpos lo estimulara. Era fantástico.

Sus dientes se clavaron en la piel de mi cuello, haciendo que un fuerte gemido saliera de mis labios, mis uñas se clavaron en la piel de la espalda de Yesung, dejando profundas marcas.

Sentía que me quedaba poco para llegar. Y sabía que Yesung también, pues sus gemidos habían aumentado.

-Wooki me voy- me dijo al oído, haciendo que sus gemidos me calaran hondo.

-Yo… también…Jong.

Unas estocadas mas hicieron falta para que Yesung se viniera en mi interior, marcándome por primera vez. La sensación del líquido caliente recorriendo mi interior, así como que Yesung seguía ayudándome a subir y bajar sobre él, hizo que me viniera manchando nuestros pechos. A Yesung le quedaban pocas fuerzas para mantener mi menudo cuerpo, haciendo que ambos cayéramos sobre la cama. Lentamente él salió de mi interior, para después recostarse a mi lado, abrazándome,  haciendo que su cabeza quedara justo en el hueco de mi cuello.

-Eso fue genial- dije casi sin voz.

-Si- sonrio, para después incorporarse un poco y mirarme- Creo que tengo que hacerte enojar más a menudo- añadió, ampliando su sonrisa.

-Ni se te ocurra- le dije haciéndome el enfadado.

-¿ahora que somos, hyung?- pregunté mientras ocultaba mi cabeza en su pecho.

-No sé qué es lo que tú quieres- comenzo mientras acariciaba mis húmedos cabellos, debido al esfuerzo- pero yo solo quiero que seas mío- sonreí, me incorpore para depositar un suave beso sobre sus labios. Un beso lento que demostraba muchos sentimientos- Así que, ¿Wooki quieres ser mi novio?- me dijo mientras acariciaba mi cara.

-Si- susurre mientras le dejaba acariciar.

Entonces mi teléfono comenzó a sonar. Me levante, mis piernas estaban algo temblorosas, y note como algo caía entre mis piernas, mire y vi como el semen de Yesung recorría mis piernas. Me sonroje, entonces note la mirada de Yesung, esta estaba posada sobre mí, y demostraba que quería repetir, sonreí y fui a contestar al teléfono, el cual estaba por algún lugar del suelo. Cuando logre contestar, me senté sobre la cama de Yesung, donde había pasado todo.

-¿si?

-Ryeo- se oyó la voz de nuestro líder- ¿tú y Yesung solucionaron todo?- Yo mire a Yesung, el cual también estaba escuchando pues se había colocado abrazándome por la espalda, me negó vigorosamente, yo mire sorprendido, pero entonces el acerco sus labios a mi hombro y lamio, tuve que hacer mucho acopio de mi fuerza de voluntad para no gemir.

-No- conteste fingiendo enfado, lo que hizo que Yesung tuviera que cubrirse la boca para no estallar en una carcajada, pero así todo se le oyó un poco- Es un idiota- dije, Yesung me miro con los ojos entrecerrados.

-¿a quién llamas idiota?- preguntó- Tu, mocoso- añadio, mientras me sonreía, yo sonreí también.

-Chicos, en serio, tiene que solucionar sus problemas- se oyó la voz de Teuki-  hoy no irán al concierto- dijo mientras colgaba.

Yo me gire  a mí ahora novio y sonreí- No tenemos que ir al concierto- le informe, el me miro y sonrió.

-Genial, te hare pagar por lo de idiota- me dijo mientras comenzaba a dar besos por mi cuello, y sus manos recorrían todo mi cuerpo.

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-¿Siguen peleados?- me pregunto Heechul mientras colgaba, él estaba a mi lado, estábamos solos en la sala de espera, pues los demás habían decidido salir a saludar a los demás.

-No- conteste, el me miro con una ceja alzada.

-¿Entonces por qué les dejas quedarse en casa?- me pregunto mientras se cruzaba de brazos.

-Dudo que Ryeo pueda caminar en unos días- contesté riendo, Heechul me miro sorprendido.

-¿Crees que tuvieron sexo?

-Estoy seguro- para después añadir - Pues creo que oí a Ryeo gemir y a Yesung reír.

-Eso es cruel- me dijo dejándome descolocado- Cuando hicimos el amor por primera vez, tuvimos un programa esa misma noche, y me obligaste a ir- dijo con voz enfadada mientras entrecerraba sus ojos- Y todo el mundo me pregunto porque caminaba raro.

Yo  me acerque y le abrace- Cari, yo soy grande, pero es que Yesung es el que más carga, si todos lo hemos visto- el entrecerró los ojos- Eres como un niño chico.

-Así no vas a conseguir nada- me informó, pero sus manos fueron hasta mi cuello.

Yo me acerque y le bese- ¿Heechul quieres volver a caminar raro?- le pregunté al oído, el me sonrió, y cogió mi manos para encerrarnos en el probador- Creo que si- me autocontesté  riendo, pero fui a callado por la sabrosa lengua de mi pareja, haciéndome gemir, sinceramente esperaba que la gente tardara en llegar.