Genero: Comico, Lemon... tal vez algo extraño de esplicar el genero.
Clasificación: NC-17
Comentario de la Autora: Este Shot, ha sido el ultimo que he escrito, se le llamo mi vuelta al mundo de los fanfictions... hace mas de un año ya... En fin espero que lo disfruteis, y recordad puede contener lenguaje agresivo, y contenido sexual (avisado quedaís).
Por cierot POV= Point of View, punto de vista de... Se que puede ser un poco molesto, pero es que en ocasiones me gusta jugar con los distintos puntos de vista de los personajes.
Un Mal Día
POV
RyeoWook
-Juraría
que la había dejado aquí- me dije mientras miraba sobre mi teclado, debajo de
mi cama, rebuscaba entre mis carpetas y demás sitio donde mi preciada partitura
hubiera podido ir a parar.
Fui
hasta al salón donde miré entre las revistas, y las otras partituras. Pero no
estaba.
-¿Dónde
la dejaría?- me pregunte colocando mi mano sobre mi mentón- la necesito- Me
dije mientras bajaba mis manos- Manager hyung se va a enfadar conmigo.
-RyeoWook,
te cojo el ordenador un momento- me comentometó Donghae de carrera mientras se sentaba
la cocina, yo solo hice un gesto con mi
mano.
¡Necesitaba
encontrar esa partitura ya!
Marque
el número del manager para informarle de que no encontraba la partitura,
recibiendo una reprimenda y “un dentro de dos días quiero esa partitura sobre
mi mesa”. Suspirando y haciendo un puchero que nadie vio, me puse de nuevo a la
búsqueda.
Me
encontraba buscando debajo del sillón, en una postura muy poco decorosa, cuando
alguien me hablo.
-¿Qué
buscas Ryeo?- me pregunto Sungmin hyung.
-Un
partitura, que ponía “El llanto”, ¿La has visto hyugn?- pregunte mientras, le
miraba desde el suelo.
Entonces
pude apreciar la mirada que Sungmin ponía cuando había hecho algo mal y lo sabía,
pero no quería admitirlo.
-Hyung,
¿Has cogido mi partitura?
-No sabía
que era tuya- me informo.
-¡Hyung!
-Lo
siento Ryeo, pero estaba sobre la mesa, y a mí se me cayó zumo sobre ella- me
comento, mis ojos se abrieron en demasía- las notas se borraron, y el papel se
deshizo, así que tuve que tirarla- me dijo, yo suspire, y comencé a masajear mi
sien esto no podía estar pasándome.
-De
acuerdo, fue un accidente- susurre- necesito esa partitura- añadí mirándole
serio.
-Ryeo,
no la tengo, eso te pasa por usar ese papel.
Yo volví
a suspirar frustrado, entonces se me ocurrió algo.
-A lo
mejor guarde una copia en el ordenador- comenté en alto.
Corriendo
fui hasta mi portátil el cual estaba siendo usado por Hae, pero su cara no era
de buenas.
-¿Qué
pasa hyung?- pregunté asustado.
-Creo
que se ha roto- me respondió mientras me tendía mi portátil.
Yo cogí
mi ordenador y comencé a utilizarlo, pero cada vez que intentaba acceder a
alguna ventana, salía error.
De
repente el ordenador se apago.
-¡Mierda!-
exclame frustrado, cosa que asusto a mis hyungs yo no suelo usar ese
vocabulario.
-Lo
siento Ryeo- se disculpo Donghae, yo le mire, y volví a suspirar, mire al
techo. Necesitaba escribir esa canción como fuera.
Estaba
frustrado, sabía que no era culpa de mis compañeros y amigos, pero esa canción
era importante el manager quería incluirla el próximo álbum, y la necesitaba
ya.
Derrotado
y bastante cabreado fui hasta mi cuarto donde estaba mi teclado, para intentar
componer la canción de nuevo.
POV
Yesung
Me
encontraba acostado en mi cama, hoy había sido un día asqueroso, realmente
asqueroso. Y todo porque me había equivocado en el guion. Sí, sabia cual era el
nombre de la invitada al programa, pero un lapsus lo tiene cualquiera, y yo soy
humano. Suspirando, y desenado tener algo de tranquilidad, pues entre Kyuhyun y
Eunhyuk, se habían encargado de amárgame toda la mañana, me tumbe sobre mi cama.
Necesitaba
algo de paz.
Justo en
ese momento alguien entro en la habitación. Levanté mi cabeza para ver a mi
mejor amigo, y compañero de cuarto, Ryeowook, el cual no tenía mejor cara que
yo.
-Hola-
saludó escuetamente, lo mismo hice yo.
Tampoco
es que tuviera ganas de mucho más. Gire mi cuerpo e intente descansar un poco.
Cuando
comencé a sentir que me quedaba dormido, el sonido del piano empezó a inundar
la habitación, haciendo que mis nervios se crisparan, cada nota hacia que
aumentaran un poco más mi cabreo.
-Esta no
era- se decía así mismo, el que en esos momentos me quitaba mi tranquilidad.
Y volvía
a darle a las teclas.
-¡quieres
parar!- grite, cansado de escuchar el sonido del piano, me gire para mirarlo,
el eternal maknae me miraba entre sorprendido y enfadado.
-No,
necesito terminar esta canción para dentro de dos días- me informo.
-Me da igual,
yo quiero descansar, vete a otro lado con tus ruidos- dije cabreado, mientras
me giraba y volvía a recostar en mi cama.
-¿Ruidos?-
preguntó y en su voz se notaba que estaba enfadado, y entonces, sí hizo ruidos
con su teclado.
Comenzó a dar golpes con sus puños sobre las teclas. Me volví a girar y me levante de mi cama, y me acerque hasta él.
-Deja.
De. Hacer. Eso- dije puntualizando cada palabra, mientras le miraba
intensamente.
-No- me
desafío, mientras seguía golpeando su teclado mirándome, perforándome con sus
ojos negros.
-¡No
eres más que un niñato mimoso, y no pienso tolerar eso Ryeowook!, tu hyung te
ha dicho que dejes de hacer eso, ¡Así que vas a dejarlo!- exclame cabreado, y
agarrando sus manos.
El me miro, y con fuerza soltó sus manos para
después dirigir una de ellas hasta mi cara y abofetear mi mejilla.
-Idiota-
me dijo mientras salía de detrás de su teclado y se quedaba delante mío, con su
cabeza en alto, mirándome serio o eso intentaba pues notaba como su cuerpo
temblaba levemente.
-Inmaduro-
conteste mientras le miraba intensamente esos labios que le insultaban tan
infantilmente. Me acerqué a él, su cuerpo solo respondió alejándose de mí, como
un ciervo asustado. Ese movimiento provocó que chocara contra la puerta,
sonreí, pues un quejido había salido de sus finos labios.
Agarre
su delicada y fina cara, que en esos momentos se me antojo demasiado sexy, y
estampe mis labios contra los suyos sin contemplación provocando que del mismo
contacto, su cabeza golpeara contra la puerta.
Eso no me importo nada en absoluto.
Cogí su
ligero cuerpo y lo cargue hasta mi cama, lazándolo.
POV
Ryeowook
No sabía
cómo, ni porque. No siquiera cuando. Pero actualmente me encontraba sobre la
cama de Yesung, con el encima y estaba ¡besándolo!, mejor dicho el me besaba, y
de qué forma.
Sus
labios, eran exigentes. Succionaban mis labios inferiores, invitándome a
comenzar una danza que no parecía tener fin.
Unas de sus manos estaba sobre mis caderas, la otra jugaba con mis
cabellos, las mías simplemente se enredaban en su cuello, jugando con los suyos.
El
parecía un experto en la materia, y yo un principiante, pero él no parecia
quejarse en mi técnica. Entonces sus
dientes mordieron mi labio inferior arrancándome un ligero pero audible gemido.
Artimaña que uso para acceder a mi boca, donde su lengua se junto con la mía,
mezclando nuestro sabores. El suyo café y menta, el mío posiblemente fresas y
chocolate.
Nuestros
pulmones clamaban por oxigeno, así que nos separamos, mas nuestros cuerpos no.
Su mano la cual estaba sobre mi cadera, se adentro debajo de mi pantalón
jugando con el hueso de mi cadera, provocándome un hormigueo que me gusto
demasiado.
Sus
labios seguían recorriendo mi cuello. Ligeros gemidos escapaban de mis labios
entreabiertos, provocando que una risa malvada saliera de los labios de mi
hyung.
No
necesitábamos palabras. Ambos necesitábamos esto. Nuestros cuerpos pedían este calmante, que
conseguiríamos mutuamente. Habíamos tenido un mal día. Ambos lo queríamos, y yo
desde hacía bastante, si era sincero. Quería que él fuera mi primer amante.
Su mano,
la cual estaba en mi cadera haciendo cosquillas, subió hasta mi pecho, donde
comenzó a jugar sobre la tela, provocándome cosquillas.
Nuestros
labios volvieron a unirse en un beso apasionado, aun si cabe más que el
anterior, salvaje y demandante.
Mientras
nuestras lenguas jugaban, nuestras manos se unieron en la ardua tarea de
retirar la camiseta del contrario, que comenzaban a molestar, y que lo único
que provocaban era dolor sobre nuestra piel caliente, deseosa de más contacto.
Por lo
menos la mía lo era.
Cuando
nuestros labios se volvieron a separar, los suyos bajaron por mi pecho dejando
un rastro de besos y lamidas, provocando cosquillas y hormigueos que solo
hacían acrecentar mi placer, y que la erección que tenía se empezara a marcar
mucho más.
Yo
también quería probar ese cuerpo. Así que haciendo uso de la fuerza que había
conseguido con los entrenamientos, para los últimos discos, gire el cuerpo de Yesung.
Sorprendiéndole
en el momento, pero agradándole al instante.
Haciendo
uso de mi lengua comencé a recorrer cada uno de los músculos del pecho de mi
hyung, marcándolo, delineándolo, saboreándolo. Con mis manos fui bajando por
los costados, llegando hasta los pantalones, donde pude palpar esa erección que
ya se hacía presente. Me mordí el labio inferior y mis mejillas se sonrojaron.
-Vamos
Ryeo- me dijo con voz entrecortada y demasiado sexy- Chúpamela- añadió mientras
bajaba la cremallera de sus pantalones y me dejaba ver sus bóxers negros, donde
se podía apreciar la forma de su miembro.
Eso
había sido demasiado fuerte, pero debía admitir que me había puesto muy… bueno
cachondo, y debía admitir que decírmelo Yesung con esa voz, era demasiado,
además de que era algo que deseaba hacer.
Retire
sus pantalones, y contemple de nuevo sus bóxers, donde su miembro se volvía más
duro por segundos. Con manos temblorosas acaricie la erección apreciando su
dureza. Yesung gimió. Sonreí, no sabía que una simple acción como esa pudiera
hacer que mi sereno hyung perdiera los papeles.
POV
Yesung.
Ryeo me
estaba matando. Dios.
Como se
podía ser tan… ¿tierno?, en algo como esto, ¿Cuando lo único que yo quería era
desfogarme? Entonces mis pensamientos se volvieron nublosos, pues la lengua de
Ryeowook había humedecido la tela de mis bóxers, haciendo que esta traspasara y
enfriara la piel de mi miembro. Eso me estaba volviendo loco.
Ryeowook
retiro la molesta tela, que cubría esa parte de mí que quería estallar. Sus
delicadas manos acariciaron la piel de mi miembro. Eso provoco que gemidos
salieran de mi boca, pero a ellos se unieron más, pues a la pequeña y juguetona
lengua de Ryeowook, se unieron sus hábiles manos.
Eso era
genial.
Su
lengua, recorría toda mi extensión, desde la base hasta la punta, haciendo que
solo pudiera gemir, mientras una de sus
manos jugaba con mis testículos y la otra la ayudaba en la tarea. Era más de lo
que podía pedir. Solo sentía que en cualquier momento perdería la conciencia.
Si esta era la primera vez de Ryeo haciendo esto, era jodidamente bueno. Nunca
había sentido algo así.
Con
dificultad separe la cabeza de Ryeo de mi miembro, y la alce para observar su
cara enrojecida.
-¿Lo
hice mal hyung?- me pregunto, mientras unas gotas de liquido preseminal se
escurrían pos su labio.
-Dios,
claro que no Ryeowook- conteste mientras volvía a unir nuestros labios, y
cambiando las posiciones, quería estar dentro de ese cuerpo delicado.
Con rapidez desnude al eternal maknae, el cual
me miraba entre divertido, y sorprendido.
-Que
prisa te entro hyung.
-Eres
demasiado deseable pequeño- conteste mientras terminaba de retirar sus bóxers
dejándolo en igual de condiciones que yo.
Su cara
se enrojeció, yo sonreí enternecido.
-¿Tienes
vergüenza?
-Es que
esta… es mi primera vez- me respondió tímidamente mientras miraba hacia la
mesilla de noche, yo acaricie su cara y le obligue a mirarme.
-Tenía
pensado hacerte mío duro- pude ver como se ponía pálido- pero seré bueno-
termine mi oración- el suspiro tranquilo- te lo prometo- termine, y con eso
acerque mis labios a los suyos sellando esa promesa que nunca había echo a
ninguno de mis amantes, y que no sabía porque con él tenía que hacerla.
Mientras
nos besábamos, mis manos bajaron pos los costados de Ryeo y suavemente lo
acariciaba, para quitar ese miedo, y con cuidado acaricie su erección,
provocando que un gemido escapara de sus labios, pero que se perdiera entre los
míos.
Separe
nuestros labios, para comenzar a besar cada a besar y lamer el cuello del
pequeño. Solo le podía oír gemir y suspirar entrecortadamente, y me encantaba.
Seguí
descendiendo por su cuerpo, dejando a mi paso un rastro de besos y lamidas,
húmedos. El cuerpo de Ryeo era adictivo.
Entonces
llegue a esa parte que tanto deseaba. Sonreí.
La
acaricie lentamente con mi dedo índice, incitando al pequeño. Un fuerte gemido escapo de sus finos labios. Quería
más de esos.
Ampliando
mi sonrisa, baje mi cabeza hasta esa palpitante erección y lamí toda la extensión,
desde la base hasta el glande, arrancado un sonoro y entrecortado gemido. Hacer
gemir al pequeño era demasiado fácil y gratificante.
Entonces
metí ese miembro en mi boca, donde arañe, lamí y succione. Ayudándome de mis
manos. Ryeo solo podía aguantar sus gemidos, mordiendo su labio inferior. Pero
no le deje mucho tiempo pues le tendí tres de mis dedos, para que los lamiera.
POV
RyeoWook
No sabía
qué hacer, mi cuerpo no debajo de mandar descargas por todas partes. Se sentía
demasiado bien. Solo podía morder mi labio para no gemir más y más fuerte, y
clamar por más. Pero mi hyung no me dejo, pues unos dedos, se acercaron a mis
labios, pidiendo permiso para adentrarse en mi boca. Supe que quería que
hiciera.
Cogí su
mano y comencé a lamer esos pequeño pero expertos dedos tal y como él hacia
conmigo. No podía evitar que ligeros gemidos escaparan de mis labios, y pues mi
hyung era demasiado bueno en lo que hacía.
Entonces
sentí que esos dedos se alejaban de mi boca, para comenzar a rondar mi entrada.
-Relájate
Ryeo- me dijo sobre mi miembro, provocando que su aliento chocara contra mi
miembro provocando que una corriente recorriera mi cuerpo.
Un dedo
se introdujo, era una sensación nueva, y que decir que dolorosa, pues me
encontraba tenso, eso no debería doler, no cuando se trata solo de un dedo.
Pero las atenciones de Joongwoon sobre mi miembro hacían que toda sensación de
dolor se disipara, provocando que solo pudiera concentrarme en el placer que
sentía cuando juguetona lengua de mi hyung subía y bajaba por mi extensión.
Un
segundo dedo se unió, eso hizo que el dolor se acrecentara, pero la hábil mano
de mi hyung sobre mi miembro me hizo gemir pero no de dolor precisamente. El
tercer dedo se unió, y entonces el dolor aumento todavía más, sentía que el
dolor recorría mi columna, pero las continuas atenciones de Yesung me
desconcentraban y era algo que agradecía. Los dedos entraban y salían dilatando
esa entrada, para algo que yo sabía era algo mucho más grande.
Yesung
saco sus dedos. Se incorporo y me miro.
-¿Preparado
Wookie?
Le mire,
estaba asustado.
-¿Wookie?-
me llamo mirándome acercándose, y acariciando mi cara dulcemente.
-Si
hyung- dije tan bajito que dude que pudiera haberme escuchado, así que abrí mis
piernas dejando que se posicionara entre ellas, el me sonrió dulcemente, me
gustaba esa sonrisa.
POV
Yesung
No podía
dejar de sonreírle, era demasiado tierno.
Me puse
entre sus piernas. Agarre mi miembro y delicadamente comencé a adentrarme en su
interior. No quería hacerle daño. Si en algún momento sentía deseos de romperlo
en dos, ahora eso se había esfumado y solo deseaba dejarle un buen recuerdo de
esta vez.
Con
cuidado comencé a adentrarme en esa virginal entrada. Su cuerpo se contrajo.
Acerque mis labios a los suyos, para comenzar un suave y delicado beso,
intentado calmar su cuerpo.
Seguí metiendo
mi cuerpo en su interior, lentamente, no quería dañarle. Cuando hube entrado
completamente, para todo movimiento, y abrace el delicado cuerpo que tenía
debajo de mí.
Podía
notar sus lágrimas en mis mejillas.
Separe
nuestros labios, y comencé a lamer esas lagrimas que escapaban de sus ojos.
-Avísame-
susurré, sobre su oído, y solo espere alguna señal que me indicara que estaba
preparado.
Tras
unos segundos, que me parecieron minutos, sus caderas se movieron levemente.
Pero se movieron.
-hyung-
hablo bajito, alce mi cabeza para verle- muévete, quiero que te muevas- me
dijo, sus mejillas estaban sonrojadas.
Y yo
solo acate esa orden.
Comencé
a mover mis caderas, primero lentamente, marcando un ritmo suave al que ambos
nos acostumbráramos. Sus uñas se clavaban en mis hombros, las mías en sus
caderas.
POV
Ryeowook
Era
doloroso, pero a la vez me encantaba. Su cuerpo se movía marcando un compas, al
cual en seguida me acostumbre. Sentía como su fuerte y duro miembro entraba y
salía de mi interior, era una gran experiencia.
Entonces
sentí una cosa única. Él choco contra algo en mi interior que me provoco una
corriente, que recorrió toda mi columna, y que me hizo gemir fuertemente,
provocando que incluso me encorvara.
Mi hyung
se dedico a darme en ese lugar continuamente, sus estocadas cobraron rapidez, y
fuerza.
Abrí mis
ojos, los cuales tenía cerrados, y pude apreciar la imagen más erótica que nunca
había visto, ante mi tenia a Yesung sonrojado por el esfuerzo, con su pelo
negro humedecido por el sudor, parte pegada a su cara y parte balaceándose a su
ritmo. Eso hizo que me encendiera más.
-Hyung
más rápido- gemí, el abrió los ojos y me miro, sonrió.
Retiro
sus manos de mis caderas, y mientras una la subía hasta el hueco de mi hombro
para poder apoyarse, la otra la bajo hasta mi miembro donde comenzó a
masajearlo al ritmo de sus embestidas.
Nuestros
labios se unieron, en un beso apasionado y fuerte, que más que un beso era un
choque de labios debido al ritmo que teníamos impuesto.
Nuestros
cuerpos estaban perlados por el sudor, haciendo que la penetración fuera más
sencillas, y el simple hecho de que el olor a sexo estuviera aumentado en la habitación
nos estaba enloqueciendo.
Mis
piernas se enrollaron en las caderas de mi hyung. Yesung se sentó sobre sus
piernas, y cargo mi cuerpo provocando que la penetración fuera más
profunda. Arrancando un fuerte gemido de
nuestros labios.
Mis
brazos se enrollaron en su cuello comenzando un beso, el cual no quería
terminar, mientras me impulsaba para subir y bajar por el fuerte y duro miembro
de mi hyung, junto con su ayuda. Mi miembro se quedo entre nuestros cuerpo,
apresado, siendo estimulado por nuestros movimientos.
Comencé
a sentir que el orgasmo quería hacerse eco en mi interior. Y por cómo se
comportaba Yesung supe que el también.
POV
Yesung.
Sentí
que en cualquier momento me vendría. Abrace el delgado cuerpo de Ryeo entre mis
brazos y acelere las estocadas.
De
repente Ryeowook se vino manchando nuestros pechos. Su gemido quedo acallado
entre mis labios. Unos movimientos más hicieron que yo también me viniera en el
interior del pequeño, marcándolo por primera vez.
Ambos caímos
agotados sobre la cama. Salí despacio del interior de Wook, intentando no hacer
daño.
Podía
ver como se comenzaba a quedar dormido. Sonreí, estaba demasiado sexy. Y es que
esta con su pelo pegado a su frente, sus ojos cerrados por el cansancio y sus
labios rojos e hinchados por los apasionados besos que nos habíamos dados.
Me mordí
el labio. Lentamente me acerque y deposite un suave beso sobre esos sexys
labios de mi dongsae.
El abrió
los ojos y me miro. Para después sonreírme.
-Creo
que esto ha sido lo mejor del día- me dijo mientras se acercaba a mí y me daba
un beso suave.
-Tienes
razón- conteste al separarnos- esto ha sido relajante.
Ambos
sonreímos, y nos abrazamos.
-Creo
que deberíamos planteárnoslo cuando estemos estresados- le dije sonriendo, el
me miro y me sonrió.
-Encantado
hyung, encantado, pero sabes, todavía estoy algo estresado- me comento
sonriendo, haciéndome reír a mi también.
Creo que
Ryeo no iba a poder componer esa canción esta tarde, y posiblemente, esta noche
tampoco.
hola :) sabes se me ocurrió la brillante idea de no dejar de escribirte comentarios hasta que me contestes siquiera un HOLA :) sonará un poco psicópata pero necesito que me digas que seguirás el fanfic, por último dime que harás un comeback en diciembre xd jajajaajaja lo esperaría ansiosa :(
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