[YeWook, KyuMin, EunHae] Por Una Apuesta Capitulo 2

Pareja: YeWook; KyuMin; EunHae; KangTeuk; HanChul. 
Genero: Comedia, Romance, Lemon y angst (Pero poquito) 
Clasificación: PG-13, capitulos finales NC-17.

Comentario de la autora: Siento el retraso..., bueno lo dejo aquí espero que lo disfrutéis, besos. Realice unas ligeras correcciones, espero que este bien^^. 

Por Una Apuesta

Capitulo dos: Besos e inspiraciones nulas.

-Vale está bien- suspiró con voz derrotada- me enrolle con Sungmin- añadió mientras se frotaba las manos con impaciencia, yo sabía que mi mejor amigo sentía algo por ese ser rosado, pero nunca me plantee que este sitiera algo por Kyuhyun.

-¡Os enrollasteis!- casi exclame de la impresión, bueno en realidad casi grite.

El asintió.

-¿pero cómo?- pregunté, el me miro con una ceja alzada- Ya sé cómo se besan la gente Kyu- conteste a su pregunta no dicha - lo que quiero decir es como terminasteis así.

-Bueno….

Flash-Back

POV Kyuhyun

Tenía que correr por mi vida pues, por muy cosa linda que fuera Sungmin, era sabido por todos que tenía un carácter horroroso. Además de que había practicado artes marciales por años.

-Venga hombre- susurre para mi mientras sentía que mis piernas no podía más, había acabado detrás del gimnasio del instituto- no te pongas así- le dije mientras comenzaba a recuperar el aire.

-Te voy a matar- me amenazó mientras crujía sus dedos, sentí que el color se iba de mi cuerpo.

-No lo hagas- susurre casi sin voz, pues seguía intentado coger aire.

De una forma muy dramática, me tire al suelo y me puse a rogar.

-Yo valoro mi vida.

-Serás- comenzó pero no aguanto, pues una carcajada salió de sus rosas labios, mientras también caía al pasto, donde yo estaba arrodillado- Idiota- murmuro mientras volvía a recuperar el aire.

-Un poco- coincidí con él mientras le miraba, siempre me había gustado.

Su piel, su personalidad, lo único que no me gusta es que se hubiera tirado a medio instituto- Eres muy lindo- comenté, pero no me había dado cuenta que lo había dicho en alto, hasta que el abrió los ojos y me miro intensamente.

-¿Has dicho que soy lindo?- me preguntó, mientras se sentaba en el pasto y giraba su cabeza en una pose muy infantil.

-Nnno…,  no, yo no he dicho tal cosa- contesté tartamudeando mientras sentía que mis mejillas se tornaban rojizas, él me sonrió y se acercó lentamente a mí.

-Eres el primer chico que me dice que soy lindo- me dijo para después coger mi cara y acariciar mis pómulos, su sonrisa me tranquilizo, pero no me quito el sonrojo.

-¿Que no has estado con muchos chicos?- pregunté mientras le miraba intensamente, este me devolvía la mirada.

-No con tantos- me contestó mientras delineaba con sus dedos mi mandíbula.

-Pues alguno de ellos te habrá dicho lindo- sentía que su cercanía me mataba.

-Ninguno, solo sexy, sensual o cosas por el estilo- añadió, mientras acercaba su cara a la mía- pero ninguno me había dicho lindo- me sonrió cuando nuestras narices se rozaron- Tu eres muy guapo- me dijo, para después juntar nuestros labios, me sorprendí pero enseguida respondí, no quería perder esta oportunidad.

La sensación que me recorrió fue única, nunca había besado a nadie, y Sungmin parecía tener experiencia en ello. Sus labios comenzaron a moverse sobre los míos, imponiendo un ritmo el cual yo acate.

Entonces algo húmedo rozo mis labios. Supe que era su lengua la cual pedía permiso. Yo abrí mis labios dejando que pasara. La sensación fue fantástica. Pude apreciar totalmente el sabor de Sungmin, este era delicioso. Dulce con un toque a fresas.

Mis manos fueron hasta la cintura de Sungmin y lo abrace fuertemente a mí, haciendo que su cuerpo quedara pegado al mío. Sentía que perdía aire, así que me separe lentamente de él. Sus manos que habían ido a parar detrás de mí cuello, jugaban con mi pelo, despeinándolo totalmente.

-¿tu primer beso?

-Si- susurré mientras el rojo recorría mis mejillas, él sonrió.

-Genial- comentó mientras pasaba su suave lengua por encima de mis labios.

Agarro con fuerte mi cabeza y volvió  a unirlos, haciendo que se tornara en un beso fogoso. Se sentó sobre mis piernas, haciendo que nuestros centros rozaran, gemí dentro del beso. Sus manos bajaron por todo mi cuerpo acariciando, se colaron por debajo de mi camiseta del uniforme, el tacto de sus manos sobre mi piel era fantástico, el rompió el beso y comenzó a besar mi cuello arrancándome gemidos.

Pero entonces el sonido de la campana nos avisó de que ya era hora de ir a clase. Él se separó de mí, me sonrió y se fue. Yo me levante y corrí hasta la clase, todavía no podía creerme lo que había pasado. Cogiendo aire intente calmarme lo más que pude y arreglar mí uniforme.

Fin del flash-back

POV Yesung

-Guau, tío- dije sorprendido- te has liado con Sungmin- añadí mientras entrabamos en los vestuarios y abría mi taquilla para coger la ropa.

-Sí, todavía no me lo creo- comentó con una ligera sonrisa en sus labios, yo comencé a reír mientras ambos nos cambiábamos.

-Entonces ¿te felicito?- pregunté mientras me comenzaba a poner mi camiseta de deporte.

-No lo sé- dijo con voz dubitativa, mientras me imitaba-  me gusta… pero, ¿Y si lo hizo para jugar conmigo?- pregunto con una voz ligeramente triste- sabes que me gusta desde hace años – hizo una ligera pausa- como a ti Ryeowook- añadió finalmente.

-¡Qué!- exclame, siempre había tenido la esperanza de que no se acordara de ese hecho pasado.

Mire mi taquilla para después dirigir mis ojos a los de Kyu.

- A mí ya no me gusta ese- pero el sonrojo de mis mejillas me delato ligeramente.

-Vamos hyung, que a mí no me puedes mentir, te conozco desde los 7 años, se casi todo de ti, por no decir todo.

Suspire era cierto. Kyu era mi mejor amigo desde que yo tenía 8 años y el 7, exactamente el mismo tiempo desde que Kyu había sido subido de curso.

-Pero…yo…

-Hyung- hizo una pausa y puso su mano izquierda sobre mi hombro derecho- a mí me da igual si no quieres aceptarlo- comento para después comenzar a atarse las deportivas- yo solo digo que no quiero ser el juguete de Sungmin.

Las palabras de Kyu me dejaron pensando, tanto que no había alcanzado a escuchar lo último. ¿A mí me gustaba  todavía Ryeowook? Era cierto se había vuelto más guapo, ¿Cómo no parecérmelo? Tenía una hermosa piel, pómulos marcados, ojos chocolates, unos labios seductores y tenía un no sé qué, que incitaba a protegerlo. Pero a mí no me gustaba ¿no? Tan ensimismado estaba en mis pensamientos que no oía los llamados de Kyuhyun.

-Hyung- casi exclamo a la vez que me daba una colleja.

-¡Au!- exclame mientras llevaba mi mano derecha a la zona afectada, haciendo un ligero puchero.

-Hasta que me haces caso- suspiró mientras hacia un gesto con las manos- Vamos al campo- yo en respuesta le mire mal, y le di un golpe en un brazo, para finalmente seguirle.

No me había dado cuenta de que mis compañeros de curso habían llegado, incluyendo a Hyuk, el cual no cursaba inglés, asignatura de la cual nos habíamos examinado, el cursaba francés.

La mañana paso entre bromas y tonterías. Hyuk está sorprendido cuando se enteró de lo de Kyu, y le dio un fuerte golpe en la espalda felicitándolo. Poco más y terminamos llevándolo a urgencias. Cuando salí del instituto me encontré  a mi hermano esperando fuera, el cual comenzó a sonreír cuando me vio.

-Hyung- grito a la vez que agitaba su mano, mientras me acercaba a él.

-¿Qué tal el examen?- pregunté mientras los 4 nos dirigíamos al coche de Eun.

-Genial- contestó con voz alegre- creo que saco un notable.

-Bien hecho renacuajo- dije mientras le revolvía su pelo, el aparto mis manos y se aliso el cabello, mientras me miraba mal.

-No me llames renacuajo- me regañó mientras fruncía el ceño, haciendo que yo y mis amigos riéramos.

Cuando llegamos a casa, me despedí de mis amigos. Kibum y yo entramos en casa. Ambos dejamos nuestras carteras en el salón, donde justamente estaba nuestro tío mirando mal a su portátil, vamos como si deseara hacerlo trocitos pequeños.

-¿sabes?- pregunte dirigiéndome a mi tío- por mucho que lo mires así, no te va a dar ideas- añadí.

Él simplemente me miro y me tiro un cojín que tenía al alcance, el cual me dio de lleno, pues no me dio tiempo de esquivarlo.

-Cállate- fue su respuesta, mientras yo movía mi cabeza debido al golpe.

En el fondo me daba pena, Heechul era escritor y uno muy bueno, pero desde hacía un tiempo había perdido toda inspiración, un suspiro sonoro se oyó mientras miraba el papel en blanco del ordenador, donde solo había una línea escrita.

-¿Por qué no sales a dar un paseo?- le pregunto Kibum mientras se acercaba a él, y se sentaba a su lado. Si yo hubiera hecho eso ahora mismo estaría muerto, pues me hubiera usado para calmar su frustración.

-¿debería?

-A lo mejor así te despejas, y te viene más ideas- contestó sonriendo, Heechul le miro y también sonrió. Apago su ordenador, cogió las llaves y desapareció por la puerta.

-No es justo- susurré con voz infantil, mi hermano se levantó y se posiciono a mi lado-

-¿El que no es justo?

-A ti te sonríe, y a mí me tira cojines- le informe mientras me dirigía a la cocina, mi hermano rio sonoramente.

-Eso es porque soy su favorito- contestó provocando que yo entrecerrara mis ojos.

Ambos entramos en la cocina, la cual estaba impoluta, lo que significaba que no había comida para ambos. Los dos suspiramos sonoramente.

-¿Qué quieres comer?- pregunte mientras miraba el contenido de la nevera.

Sinceramente nada de lo que había allí parecía apetitoso.

 -Pues… ¿Qué te parece…- Pero las palabras de Bunnie fueron cortadas por el sonido de la puerta.

-Ya estoy aquí- ambos nos miramos.

-¿Heechul?- preguntamos a la vez- ¿Qué no habías salido a buscar inspiración?- preguntó Kibum.

-Sí, pero pase enfrente a una tienda de comida, y me dio hambre- contestó mientras entraba en la cocina cargando dos bolsas, las cuales desprendían un delicioso olor-  a lo mejor si como, me viene la inspiración- añadió como si se tratara de un niño pequeño.

-Tu comes mucho, y así todo la inspiración te abandonó hace días- dije mientras miraba el contenido de las bolsas.

-Si sigues así, te dejo sin comer- me amenazo, yo cerré la boca. No es por nada, pero no quería morir de hambre.

Los tres comenzamos a comer, mientras Kibum le contaba a Heechul su día, yo solo escuchaba. Cuando terminamos de comer Heechul y yo salimos corriendo de la cocina.

-El último friega- dijimos a la vez.

-¡Oye!- se oyó el grito de mi hermano, desde la cocina.

-Yo me voy a ver el trabajo- le informé mientras me acercaba a la puerta, pero antes cogía el periódico para mirar la dirección.

- Y a mí me volvió la inspiración- añadió Heechul mientras encendía el ordenador.

-Mentiroso- susurré, y cerré la puerta antes de que un proyectil, llámese mando de la televisión, impactara contra mi cara.

Fui caminado hasta el barrio en el que se ubicaba la casa, donde se ofrecía el trabajo, mientras escuchaba mi mp4.

Entonces llegue al barrio, era un barrio bien, no es que el mío no lo fuera, pero me refiero se veía que tenían dinero. Me acerque a la puerta de la casa, era grande, blanca y con un precioso jardín en la entrada. Toque el timbre, siendo enseguida abierta la puerta. Fui recibido por una chica, con un uniforme de servicio.

-Buenas- dije mirando a la chica- Vine por el anuncio- ella me sonrió.

-Pase, ahora aviso al señor- me informó mientras entraba en la casa- Sígame- añadió mientras me conducía hasta lo que era un salón- Espere aquí- señalo a la sala mientras sonreía y hacia una reverencia.

Yo me puse a pasear por lo que era el salón, era una estancia grande, y había varias estanterías repletas de libros de leyes, como los que había en mi casa. Tan ensimismado estaba que no oí como entraba alguien.

-Buenas- me dijo una suave voz, yo me gire para ver a un hombre, mayor que yo, seguramente tendría la misma edad que mi padre, el cual sonreía, luciendo un lindo hoyuelo debajo del labio.

-Buenas- contesté sonriendo- Soy Kim Yesung, Vengo por el trabajo de chico de la piscina.

-Eso me suponía- dijo sonriendo. Su cara me sonaba, me era familiar- a ver siéntate, yo soy Park Leeteuk- me informó mientras señalaba al sofá que estaba enfrente mío- Cuéntame, ¿Por qué quieres este trabajo?- me preguntó, su nombre también me era conocido.

-Bueno, sinceramente, carezco de experiencia, pero necesito el dinero- conteste con una sonrisa tímida- Quiero comprarme un coche y mi padre se niega a costeármelo.

-oh, interesante, ¿así que nada de experiencia?- pregunto, yo negué con la cabeza- Entiendo, ¿pero sabes de piscinas?- yo asentí.

-Sí, he realizado varios trabajos sobre el clorado del agua y sobre la composición de los filtros- contesté mientras le miraba, el me devolvió una mirada sorprendida para después sonreír, tenía la sensación de que le había convencido.

-Appa- se oyó una voz por el pasillo…