martes, 23 de agosto de 2011

[YeWook] Narratofilia

Pareja: YeWook
Genero: Lemon, Romance, Yaoi.
Clasificación: NC-17
Narratofilia


Sonreí victorioso, no había nadie en casa por lo que podría leer tranquilo mi tan ansiado fanfic. Di al botón de imprimir y recogí los folios que consistían en la historia que me iba a leer en esos momentos.

Leí el titulo del fan-fic “Mío”. Conformado por mi pareja favorita, YeWook.

Recosté mi cabeza sobre la cómoda almohada y comencé a leer esa curiosa historia.

Las frases comenzaban a calarme, me encantaba pero necesitaba algo de acción cosa que no tardaría en aparecer,  al fin de cuentas esa autora era una adicta a escribir lemon, como ellas lo llamaban.

Las manos de Yesung bajaron por el formado cuerpo de su amante. Los pezones de RyeoWook se ponía duros al contacto con sus dedos y sus gemidos comenzaban a escapar de sus rojizos labios, cosa que encantaban al joven cantante.”

Sentía que mi respiración comenzaba a volverse errática, siempre me pasaba lo mismo, pero solo cuando incluía a mi Hyung y a mí.

“RyeoWook quería ser partícipe de la acción, así que sus manos, juguetonas, vagaron sin rumbo por el plano abdomen de su pareja, dando pequeños arañazos a su paso. Ambos tenían respiraciones erráticas, y esta se volvía más y más discontinua en cada beso desesperado que se daban. Las prendas de ropa desaparecían de sus cuerpos, dejándoles totalmente desnudos y a merced de sus ansias de placer retenido”

-Dios- me dije a mi mismo en voz baja- como desearía que esto pasara de verdad- susurre antes de continuar leyendo.

“Las manos del mayor fueron hasta el miembro del eternal magnae y con suaves movimientos recorrió el trozo de carne, que palpitaba por atención, cosa que el mayor no se negó a dar. Sus manos recorrían desde la base hasta la punta, ejerciendo la fuerza necesaria que provocaba que de los labios de Ryeo escaparan sonoros gemidos”

Me sentía enrojecer, y más que eso sentía que entre mis piernas comenzaba a crecer un bulto, posiblemente como el que el Ryeo de la historia cargaba.

“-Estas muy duro- dijo con voz sensual Yesung, sobre el oído del castaño, el cual solo pudo gemir ante la mordida que el mayor dio en su níveo cuello.
Los finos labios del moreno fueron hasta el miembro del más joven y comenzó a delinearlo con ligeras lamidas y con besos superficiales.”

-Ah- gemí al sentir lo mismo que el personaje, ojala algún día pudiera sentir esa atención por parte de mi Hyung.

“-Sabes delicioso- decía Yesung sobre el miembro del castaño, haciendo que su aliento chocara contra la caliente piel.

-Hyung- dijo RyeoWook lastimosamente- Bésame- fue una orden, la cual el mayor acató.
Estampo sus labios contra los del pianista, provocando un juego de lenguas, el cual les estaba dejando peor de lo que ya estaban.”

Sentía que la presión de mis pantalones crecía y crecía, necesitaba aflojarla, así que con rapidez desabroche el botón y baje la cremallera, dejando que mi miembro sintiera una ligera liberación.

“Las manos de RyeoWook fueron a la cabeza y a la espalda del mayor.

Las de Yesung, comenzaron a bajar por los costados, de nuevo, hasta llegar a la parte trasera de menor, donde un intrépido dedo comenzó a deslizarse por su interior.”

-Ah- gemí al leer esa acción.

“-Hyung, date prisa- dijo el pequeño, ante las atenciones del mayor, el cual sonrió para después colar otro dedo.

La capacidad de adaptación del menor asombraba a Yesung, Ryeo ya gemía por más, provocando al mayor. Agarrando sus piernas se posiciono entre ellas y con lentitud comenzó a adentrase haciendo que gemidos de dolor e incomodidad escaparan de los labios de Ryeo, pues a pesar de estar bien preparado, Yesung era demasiado grande”

Inconscientemente había llevado mi mano libre hasta mi miembro, para comenzar a acariciarlo por encima de la tela. Como deseaba estar en el pellejo de ese RyeoWook.

Estaba demasiado extasiado sintiendo la presión sobre mi miembro primero ligero y después fuerte. Mis ojos seguían sobre la historia.

-¿Qué haces?- esa pregunta congelo toda acción que estuviera haciendo, alce mi vista y pude ver claramente la cara de confusión de Jong-Woon, mi cara se torno rojiza, me mordí el labio inferior y con rapidez intente esconder mi erección.

-Hyung, que pronto llegaste- dije apresuradamente mientras intentaba ocultar lo que estaba leyendo, pero las pequeñas manos de Yesung fueron mas rápidas que las mías y me arrebataron el relato.

-Lees fan-fic… ¡sobre nosotros!- exclamo sorprendido- Oh, te gustan los que tienen sexo- comento sonriendo, haciéndome enrojecer- y por lo que veo te excita- término, mientras me miraba intensamente mi miembro el cual volvía estar oculto dentro de mi bóxer.

-Déjame Hyung- dije enfadado, no solo porque me hubiera encontrado leyendo eso, sino también por haber estropeado lo que estaba siendo una gran historia.

-Vamos Ryeo no te enfades conmigo- me dijo mientras se sentaba a mi lado, haciendo que la piel de su brazo rozara el mío, provocando que una corriente eléctrica recorriera todo mi cuerpo- Por lo que veo te excitaba de verdad.

Yo agarre un cojín y cubrí mi todavía palpitante erección. Sentía la mirada de Yesung encima de mí, yo solo podía mirar a otro lado, evitando cualquier contacto con sus penetrantes ojos.

-¿No serás narratofilico?- pregunto riendo, yo trague duro, y mi sonrojo se acentuó mas- Oh, eres narratofilico, te excitas al leer historias eróticas- dijo sonriendo- ¿También te excitas si te las leen?- me volvió a preguntar.

-Hyung, deja de molestarme- dije en un susurro-

Yesung sonrió y agarro firmemente las hojas que tenía en su poder y comenzó a leer con voz profunda y sexy, o eso me pareció a mí.

“El cuerpo de RyeoWook se contorsionaba ante a cada caricia que el mayor le realizaba, el dolor se transformaba en placer y la intromisión dejo de ser dolorosa. Su cuerpo había aceptado totalmente el duro miembro de Yesung y ahora solo se movía para recibir más atención.

-Muévete Hyung- dijo el eternal magnae mientras movía sus caderas deseando más contacto-
Yesung complació al pequeño, comenzado a mover sus caderas, saliendo y entrando lentamente en el ligero cuerpo de RyeoWook.”

Yo sentía que mi respiración se volvía mas pesada, eso no estaba bien. Dios ¿por qué tenía que tener esa voz tan sugerente y profunda? Sentía que mi miembro comenzaba a aumentar de tamaño. Tenía que salir de allí. Así que con rapidez me intente levantar pero para mi mala suerte Yesung me agarro la mano.

-¿No te gusta?- me preguntó arrastrando las palabras, haciéndome gemir- Creo que si- sonrió al ver mi gran erección.

-Hyung si lo que quieres es burlarte de mí, adelante, pero déjame ir- dije alterado e intentado soltarme de su mano.

-Si tanto te gusta esto- dijo mientras movía entre sus manos el folio- podemos hacerlo real- yo abrí mis ojos en demasía - No me mires así Wook- me dijo sonriendo mientras sus ojos recorrieran mi cuerpo.

-Hyung, no digas tonterías- dije apresuradamente, ¿Cómo se atrevía a hacerme esa pregunta?

-¿Tonterías Wook?- sonrió ladino- ¿Seguro?- me pregunto tiraba de mi cuerpo haciendo que callera sobre su cuerpo, haciendo que mis piernas quedaran a ambos lados de su cadera, provocando que mi miembro rozara el suyo- Estas muy duro- me dijo al oído para después morder mi lóbulo, haciéndome recordar un momento de la historia.

Yo no podía más conmigo mismo, provocando que un gemido escapara de mis labios.

-Hyung, por favor, déjame- dije suplicante, él solo sonrió.

-Lo siento Wook, llevo demasiado tiempo esperando tenerte así, como para dejarte ir- me dijo llevando sus manos a mi trasero y apretándolo, haciéndome gemir.

-hyung…- pero no pude continuar hablando pues Yesung había cubierto mis labios con los suyos.

Su lengua se coló dentro de mi boca, esta comenzó a recorrer mi cavidad. Yo no me quedaba atrás quería reconocer esa boca, quería memorizar cada lugar de ella. Sentía mis labios hincharse del roce, y como el oxigeno comenzaba a faltar en mis pulmones. Lentamente Yesung se separo de mí.

-Wuaa- dijo Yesung sobre mis labios- Muy intenso- y volvió a unir nuestros labios.

Sus manos se colaron debajo de mi camiseta empezando a retirármela, haciendo que nuestros labios se separaran, pero solo unos segundos, pues enseguida volvimos a unirlos.

Si esto era un sueño, no quería despertar. ¡Joder nunca me hubiera pensado hacerlo realidad con Yesung!

Sentía sus manos bajar por mis costados, y como estas se posaban sobre mi trasero, obligándome a mover mis caderas, provocando una placentera fricción. Las mías jugaban con los mechones de su cabello mientras nuestras lenguas continuaban jugando entre ellas.

Necesitaba tocar más piel, así que descendí por su cuerpo y retire la camiseta que mi Hyung llevaba. El contacto de su piel con la mía era delicioso y hacia que mi sangre ardiera.

Los labios de Yesung comenzaron a descender por mi cuello lentamente, haciendo que sus dientes mordieran la piel que encontraba a su camino. Yo había dejado de ser consciente de todo lo que me rodeaba.

En un movimiento rápido de su cuerpo, me recostó sobre la cama, dejándome a su merced. Sus dedos descendieron hasta la pretina de mi pantalón, para comenzar a retirármelo mientras sus dientes mordían uno de mis pezones, haciendo que se pusiera duro. Sentía su lengua humedecer la piel de mi pecho, para después soplar ligeramente sobre ellos.

-Hyung- gemí lastimosamente.

-Ryeo eres perfecto- me dijo mientras retiraba mi bóxer, dejando libre mi erección- llevaba demasiado tiempo deseando tenerte.

Yo solo pude gemir, sentía sus cálidas manos sobre mi miembro, recorriéndolo lentamente, haciéndome desesperar. Yesung volvió a unir nuestros labios en un beso lento que me dejaba extasiado. Sus manos se aferraron perfectamente sobre mi erección y comenzó a moverlas de forma continua de arriba a abajo.

Cuando separo nuestros labios, descendió hasta llegar a la altura de mi miembro, donde comenzó a besar suavemente y con parsimonia, su lengua fue desde la base hasta la punta, donde dio una pequeña mordida.

-Ah.. Hyung- pude sentir la sonrisa de mi Hyung sobre mi miembro.

Sus labios comenzaron a besar cada tramo de mi erección ayudándose de una mano mientras que con la otra jugaba con mis testículos. Yo solo podía morderme el labio inferior intentando esconder mis gemidos, pero las atenciones de Yesung eran demasiado buenas, haciendo que terminara gimiendo fuertemente.

-Eso es, déjame escucharte- su aliento choco contra la piel húmeda de mi miembro haciéndome vibrar- Wook, lámelos- y poso tres dedos suyos sobre mis labios, mientras continuaba lamiendo mi erección.
Yo obedecí, y comencé a lamerlos como él hacia conmigo. El retiro de mi boca sus dedos y lo llevo hasta mi entrada. Donde comenzó a adentrar lentamente uno de ellos. Siempre había leído sobre ello, pero nunca lo había experimentado, y era cierto era una sensación dolorosa y bastante molesta, pero las atenciones que Yesung me estaba dando solo me hacían gemir, haciéndome olvidar de todo.

Un segundo dedo se introdujo, acrecentando la molestia, pero la experta boca de Yesung hacia un gran trabajo sobre mi anatomía. Cuando el tercer dedo se introdujo, un gemido escapo de mis labios. Eso sí que era doloroso, no quería imaginar cuando doloroso seria tener a Yesung dentro, y no era que me arrepintiera, lo quería dentro.

Los labios de Yesung se posaron sobre los míos, mientras que sus manos seguían jugando en la parte baja de mi cuerpo.

-Wook, Quiero estar dentro tuyo, pero si te duele dímelo- me dijo mientras repartía besos por todo mi cuello.

-Yo quiero que estés dentro mío, no me importa cuánto me duela- conteste agarrando su cara con ambas manos, las cuales habían estado todo el tiempo aferradas a la sabana de mi cama, arrugándola entre mis dedos.

Jong-Woon saco sus dedos de mi interior, y se retiro el resto de la ropa que le faltaba por quitar. Cuando se hubo retirado el bóxer me dejo ver el gran problema que cargaba entre sus piernas. ¡Era más grande de lo que pensaba! Me senté sobre la cama y la observe.

Sin pensarlo me abálense sobre ella, tenía que probarla, no sé porque lo hice pero simplemente agarre su miembro entre mis dedos y lamí tímidamente el glande. Un gemido ahogado escapo de los labios de Yesung, el cual me encanto. Cogiendo confianza comencé a dar pequeñas lamidas por toda la extensión. Los gemidos de Yesung comenzaban a ganar fuerza y haciéndome sentir más excitado, si eso era posible.

-Ryeo para- me dijo costosamente- Dios, para- y separo mi cabeza de su miembro- Quiero estar dentro tuyo ya- y me hizo acostarme de nuevo sobre la cama.

El se posiciono entre mis piernas y agarrando su miembro comenzó a adentrarse lentamente. Primero introdujo el glande. Fue mucho más doloroso que la preparación, estaba concienciado de que iba a ser así.
Sentí como mi cuerpo comenzaba a ponerse más y más tenso a cada cm que entraba. Pero sabía que eso merecería la pena. Cuando hubo entrado totalmente apoyo sus manos a ambos lados de mi cabeza y paro todo movimiento, podía ver su cara perfectamente entre mis ojos entrecerrados. El dolor era inmenso pero la sensación de tener a Yesung así, con sus labios entreabiertos y ojos cerrados encima mío,  era lo que siempre había deseado.

Tome aire un par de veces y comencé a notar como la sensación de dolor comenzaba a ceder. Entonces sentí los labios de mi hyung sobre los míos. Era un beso suave y lento, más romántico que pasional, el cual me transmitió todo lo que las palabras no podían.

Realice un pequeño movimiento de caderas, el cual nos hizo gemir a ambos.

-Hyung, muévete- dije sobre sus labios.

Y la respuesta fueron las caderas de Yesung moviéndose contra las mías. Pausadamente comenzó el vaivén, arrancándonos a ambos gemidos. Yo sentía como el dolor se acrecentaba, pero también como pequeñas corrientes de placer comenzaban a recorrer todo mi cuerpo.

Entonces sentí como los labios de Yesung abandonaban los míos, y como sus manos se posaban sobre mis caderas, y con fuerza logro alzar mi cuerpo y hacerme sentar sobre él, gemí al sentirle más profundo.

Yo enrede mis dedos en su cabello y volví a estampar mis labios sobre los de él. Mientras que con mis piernas comencé a ayudar en la penetración. Las estocadas eran cada vez más profundas y estaban siendo muy certeras, pues desde que me había sentado sobre él, había encontrado ese ansiado lugar que me hacia gemir de verdadero placer. Además de que mi miembro se había quedado atrapado entre nuestros pechos, haciendo que se frotara con mis subidas y bajadas, acrecentando mi placer.

-Ryeo- me dijo sobre mi oído- voy…a…correrme- añadió para después morder el lóbulo de mi oreja-

-Yo…también…hyung.

Nuestros movimientos ganaron velocidad, haciendo que la fricción que había entre nuestros cuerpos comenzara a ser más placentera. Comenzaba a sentir como miles de descargas eléctricas recorrían todo mi cuerpo, haciendo vibrar cada una de mis células. Sentía como las uñas de Yesung se clavaban sobre el hueso de mi caderas, mientas que las mías se clavaban sobre sus hombros.

Entonces sentí una fuerte corriente que fue desde los dedos de mis pies hasta mi cabeza, haciéndome venir entre nuestros pechos, a la vez que Yesung marcaba mi interior con su esencia. Me aferre al cuello de mi hyung, mientras que las manos de Yesung se enredaban en mis caderas. Sentí mi respiración acelerada como la de mi hyung, al igual que el latir de nuestros corazones.

Lentamente Yesung me alzo sacándose de mi interior, para después ambos acostarnos en la cama.

-Sabes- me dijo mientras me miraba a los ojos, haciéndome perder en ellos- Si no tu hubiera encontrado leyendo eso, tal vez nunca me hubiera atrevido ha hacer esto- me dijo mientras jugaba con uno de los mechones de mi cabello- Ryeo- dijo serio- Te amo, desde hace mucho tiempo, pero yo…
Pero no deje que terminara su oración, pues selle sus labios con los míos.

-Hyung, yo también te amo- dije al separarme, el me sonrió.

-Menos mal- me dijo haciéndome reír, yo repose mi cabeza sobre su pecho- Ryeo- me llamo después de unos segundos de silencio.

-si, hyung- dije sin separarme de su pecho, el sonido de su corazón era muy relajante.

-Nunca me contestaste, ¿Eres narratofilico?- Yo me separe de él, y comencé a abrir y cerrar mi boca tontamente, sin saber que contestar- Solo mueve la cabeza- yo asentí torpemente- ¿Quieres que a partir de ahora este siempre contigo cuando leas esas historias?- me pregunto con una sonrisa que se me antojo sexy, yo volví a asentir sonriendo- Genial.

Y esa fue la última palabra que dijimos en varias horas, pues nuestros labios estaban demasiado ocupados reconociendo el cuerpo del otro.


2 comentarios:

  1. o pos..no me exi.. peo si soy adicta a los FF ^^

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  2. jajaja lo mejor. Este fue el motivo de mi nueva adicción: leer tus escritos *_*

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