[EunHae] Proceso de desinfección

Pareja: EunHae
Genero: Lemon, Romance, Celos, Yaoi ...
Clasificación: NC-17

Proceso de desinfección

Las impacientes manos de Donghae se dirigieron a mis pantalones, más rápidas que las mías, desabrochándolos y dejándolos caer, junto a mi ropa interior.

-No quiero que huelas a ella- me dijo antes de estampar sus labios sobre los míos y estimular, con sus juguetonas manos, mi excitado miembro.

Unas horas antes

Tras terminar la actuación, los chicos y yo nos dirigimos al camerino que nos habían dado. Me senté en unos de los sofás, Leeteuk se sentó a mi lado.

-¿seguro que vas a hacerlo?- me preugntó serio- Lo vas  a hacer enfadar- me informó mientras dirigía su mirada al chico que hablaba con Heechul.

-Lo sé, hyung- contesté mirando a la persona que él también estaba mirando-Pero se lo prometí- añadí, él asintió y sé fue a hablar con Heechul y con la persona que ambos habíamos mirado, un enfadado Donghae.

Me pase el resto del tiempo mirando la pantalla viendo el concierto, mientras Kyuhyun y Sungmin jugaban, Yesung y Ryeowook habían desaparecido, Heechul y Leeteuk hablaban con Siwon,  Shindong  y Hae, el cual me ignoraba. Mire la hora, me quedaba un par de minutos antes de que vinieran a avisarme, miré como mis compañeros salían del camerino, para dejarme cambiarme tranquilo, y me dijeron varios “hwaithing” antes de salir.  

Me quite mi ropa blanca y me puse los pantalones, camiseta y chaqueta negra que conformarían mi atuendo. Me estaba arreglando el cabello, cuando abrieron la puerta del camerino, me fije en la persona que había entrado a través  el espejo, y pude ver a Hae apoyado en la puerta del camerino, pues había cerrado esta.

-¿en serio vas a salir a cantar?- preguntó mirándome, tenía una pierna apoyada en la puerta y los brazos cruzados, su pose era el de un chico malo, pero el puchero de su cara le quitaba ese aspecto.

-Si- contesté mientras colocaba mi cabello hacia adelante- Me lo pidió- dije, dirigiéndole una mirada desde el espejo.

-Esa lo único que quiere es tocarte- añadió Hae, su cara estaba enfadada.

-Que no Hae- me giré y le mire, había repetido esa frase por días.

-Eunhyuk- me llamó un chico que era parte del staff, el cual habría abierto la puerta haciendo que Donghae casi se cayera-  ya va a salir escena, así que estate preparado.

-Hae, te dejo, tengo que salir- entonces pude ver su mirada triste, le di un beso en la mejilla pues cuando fui a dárselo en los labios aparto su cara. Suspirando salí del camerino, mientras me ponía las gafas de sol y  fui al escenario.

Estaba nervioso. Había ensayado muy poco el rap, y además que decir de la coreografía que tenía que hacer, no era de mi gusto, suspire. Entonces me dieron la señal para que entrara. Comencé a cantar mi parte, sentí los brazos de Kan Min Yeon  rodeando mi cuerpo, sabía lo que tenía que hacer, y también sabía que esto me iba a pasar factura. Termine mi parte y desaparecí detrás del escenario. Cuando volví al camerino, estaban allí todos los chicos, menos mi pescadito.

-¿Dónde está Hae?- pregunté mirando a Yesung que estaba hablando con Kyu, mientras Wook tenía su cabeza apoyada sobre el hombro de él, parecía dormido.

-No lo sé- contesto mi Hyung- cuando volvimos de hablar con los chicos de CN  Blue, no estaba.

-Estaba algo enfadado- comentó Minie que estaba sentado sobre las piernas de Kyu.

-Eso ya lo sabe- añadió Heechul- vas a tener que lidiar con un pez cabreado- sonrió con sorna, mientras LeeTeuk negaba con la cabeza.

-Déjale tranquilo Heechul- le pidió Leeteuk a su pareja.

Yo suspire, mientras salía del camerino, debía encontrar a Hae, antes de que hiciera una tontería.  Estaba tan apurado que no me di cuenta que tenia a alguien enfrente hasta que choque con él.

-Perdona- me disculpé mientras me incorporaba, entonces vi a Jo Kwon, le tendí la mano para ayudarle a levantarse, pues del choque ambos caímos al suelo.

-No pasa nada, Hyung- dijo sonriéndome alegremente.

-Por cierto, ¿Has visto a Hae?

-Creo que lo vi cerca de los camerinos de las chicas- añadió mientras mantenía su sonrisa.

-Gracias- y me eche a correr,  esperaba que Hae no cometiera un asesinato.

Lo mas rápido que pude llegue hasta el camerino de Kan Min Yeon, la vi hablando con otras idols. Entonces me fije y vi a Donghae, que estaba mirándola desde una esquina. Me acerque hasta el, sin que se diera cuenta.

-Hae- susurre, haciendo que se asustara dando un brinquito- ¿Qué haces aquí?- pregunte.

El se giro a mirarme.

-Te ha tocado- me dijo como si fuera lo más lógico estar espiando a una chica- solo yo te puedo tocar así- añadio mientras volvía a mirar hacia la chica, pero ya no estaba, fue a salir de su escondite para seguirla, pero yo le agarre del brazo y le impedí todo movimiento, dejándolo arrinconado entre la pared y mi pecho, agradecí que la zona en la que estábamos era oscura y no había mucha gente.

-Hae, los miembros también me tocan así.

-Sí, pero es distinto- me dijo entrecerrando los ojos- ellos te tocan pero saben que eres mío- añadio con voz infantil- ella…. Tiene que morir- dijo asintiendo con la cabeza, un gesto demasiado infantil para sus palabras.

-¿morir?- pregunté sorprendido, Hae no era nada agresivo, es mas en el fondo era más tierno que Ryeo- ¿No estás exagerando un poco?

- ¿Por qué?- preguntó con un puchero en sus labios- Ella te ha tocado- alegó con voz infantil.

-Hae, era parte de una coreografía- sonreí y acaricie su cara, adoraba verle celoso.

-Me da igual que fuera parte…- pero no le deje termina,  lleve mis manos a su cabeza e invadí  sus labios, el se resistió al beso, pero poco a poco se dejo llevar.

Mis manos fueron a su cintura y las suyas hasta mi cabeza, haciendo el beso más profundo, notaba que la sangre de mi cuerpo comenzaba a bajar hasta mi centro, llevaba demasiado tiempo sin mi pequeño, y él estaba en las mismas condiciones.

-Solo tú puedes besarme y tocarme- le dije, mientras guiaba sus manos por mi pecho- eso fue una coreografía.

-Me da igual, ah- un gemido escapo de sus labios, cuando hice que nuestras erecciones rozaran- Ella nos ha quitado tiempo- contestó, mientras sus manos jugaban con mi cabello, era cierto debido a que había tenido que aprenderme el rap y la “coreografía” no había tenido mucho tiempo para estar con Hae. Entonces me dio un empujo separándome de él- Hueles a ella- me dijo entrecerrando los ojos, seguramente con el abrazo su perfume se abría colado en mi ropa- Hay que quitarte ese olor- afirmó mientras me agarraba del  brazo, y me llevaba de vuelta a nuestro camerino, donde estaban los demás miembros- Salid- dijo Hae mirando a todos, mientras mantenía mi mano fuertemente agarrada.

-¿nos estas echando?- preguntó Heechul riendo.

-Si- contesto mi novio- así que o salen, o ven como desinfecto a mi Hyuki- añadió sonriendo, los chicos levantaron sus manos y salieron del camerino.

-¿Por qué?- pregunto Shidong- soy el único normal- añadio riendo- Si hasta Siwon me ha abandonado.

-Desde nuestra perspectiva, tú eres el raro- contesto Yesung, mientras salían del camerino, todos rieron ante el comentario del emo.

Cuando hubieron salido, Hae fue hasta la puerta del camerino y la cerró con llave-Genial- dijo mientras se giraba y hacia un gesto con sus dedos, estilo Sr Burns- Desnúdate- me ordenó, comúnmente era dulce y encantador pero ese tono de voz autoritario era delicioso.

-¿No prefieres desnudarme tu?- le pregunte sonriendo pervertidamente.

-Desnúdate Hyuk, voy a hacerte sudar tanto que el olor de esa tipa desaparecerá de tu cuerpo, y solo mi olor quedara- comentó sonriendo de forma infantil, yo sentí un fuerte tirón en mi miembro- ¡vamos!, ¡Te tengo que desinfectar!

Lentamente comencé a quitarme mi chaqueta, podía ver como Hae se mordía el labio. Sonreí interiormente. Después me retire la camiseta lentamente. Hae suspiro en desesperación. Lleve mis manos a mis pantalones pero entonces algo me lo impidió.

Las impacientes manos de Donghae se dirigieron a mis pantalones, mas rápidas que las mías, desabrochándolos y dejándolos caer, junto a mi ropa interior.

-No quiero que huelas a ella- me dijo antes de estampar sus labios sobre los míos y estimular, con sus juguetonas manos, mi excitado miembro.

Un gemido escapo de mis labios. Hae no solía ser dominante, pero adoraba cuando se dejaba llevar por sus emociones. Se separo de mi, y de un empujo me hizo caer sobre uno de los sofás que había en el camerino. Se lamio el labio mientras me miraba. Sus manos con impaciencia se deshicieron de su ropa, a gran velocidad, quedando en igual de condiciones que yo.

Con agilidad se coló sobre mis caderas, haciendo que mi miembro rozara su entrada, ambos gemimos ante la sensación.

Sus labios buscaron los míos, mientras sus manos jugaban sobre mi pecho.  Su lengua invadía mi boca, exigente. El beso era apasionado. Él rompió el beso, y comenzó a descender por mi cuello, lamiendo y succionado, haciendo que quedaran rojizas marcas. Sus dientes arañaban la piel que después su lengua se encargaba de lamer.

Lentamente descendió, marcando todo mi pecho con sus dientes y labios. Yo solo podía gemir de la deliciosa sensación. Sentía que podía estallar del placer, hacía mucho tiempo que no estaba en esta situación con Hae, una semana,  y ya me hacía falta. Entonces sentí que Hae mordía el hueso de mi cadera, y su mano acariciaba levemente mi miembro. Un gemido escapo de mis labios, mi respiración de por sí ya errática se volvió más entrecortada. Pude oír como el pescadito reía por lo bajo.

Me levante un poco, para observar como Donghae miraba mi erección y se labia los labios. Lentamente comenzó a introducir mi miembro entre sus labios. Su mirada estaba posada sobre mis ojos, mientras descendía y ascendía por el largo de mi miembro.  Yo trague duro, mientras más gemidos seguían escapando de mis labios.

-Hae, para- dije entrecortadamente, el me miro, pero no paro.

Yo cogiendo fuerzas que no sabía que tenía, pues todo mi cuerpo temblaba del placer que Donghae me estaba dado, me incorpore y separe a Hae de mi miembro. El me miro con un puchero.

-Ven aquí- le susurré, el gateo sobre mi cuerpo, para volver a juntar nuestros labios.

Con fuerza conseguí tumbar a Donghae sobre el sofá, quedando yo encima de él.

-Esto no se vale- lloriqueó, pues yo agarre sus manos y las deje sobre su cabeza- se supone que tengo  que limpiarte- me dijo, yo sonreí.

-Hae, me has lamido entero- conteste mientras besaba su fino cuello.

-pero… ah… eso... No basta- susurro gimiendo, yo sonreí.

Lentamente comencé a bajar por todo el cuerpo de mi pareja, arañando con mis dientes la caliente piel de Hae. Sus gemidos seguían saliendo de sus labios, adoraba oírle gemir.

-Hae, contrólate- dije sonriendo- te van a oír-  le susurre al oído, para después lamer debajo de su oreja, haciendo que un sonoro gemido escapara de sus labios, sonreí victorioso.

-Hyuki- me dijo gimiendo, me fije en su cara, tenía los ojos cerrados y sus mejillas estaban sonrojadas- te necesito- añadió, abrió su boca, yo entendiendo lo que quería lleve mi mano libre hasta esta y el comenzó a lamer y ensalivar mis dedos, su mirada infantil se mezclaba con deseo.

Yo solté sus manos y aprovecho para agarrar mi cara y estampar un fogoso beso.  Mis manos bajaron por su cuerpo, y llegaron a su miembro, el cual comencé a estimular, con mi otra mano, la cual había estado en la boca de Hae, fui hasta su entrada. Introduje un dedo, él gimió sobre mis labios. Metí un segundo dedo para seguir jugando en su interior, el apretaba sus brazos sobre mi cabeza obligándome a hacer el beso mas fogoso y exigente. Metí el tercer dedo en esa estrecha cavidad, Hae gimió fuertemente.

-Venga Hyuk- me apresuró, separando levemente nuestros labios.

Yo saque mis dedos de su entrada, y mientras que mi otra mano seguía sobre su miembro, me ayude con la mano libre para guiar mi miembro a su entrada.

Posicione mi palpitante miembro sobre esa cavidad. Realice una pequeña presión que le hizo gemir.

-No juegues- me retó, para después enroscar sus piernas sobre mis caderas y pegarme a él, haciendo que me introdujera en su interior fuertemente. Ambos gemimos. Yo por la estrechez de esa entrada, sus paredes aprisionaban sabrosamente mi miembro, él por la rápida intromisión, su gemido fue entre placer y dolor.

Lleve una de mis manos hasta su cara, para limpiar una furtiva lágrima que escapaba de sus ojos. El me miro, y me sonrió.

-Hyuki- me dijo, mientras llevaba sus manos a mi pecho- Muévete- añadió, para después subirlas a mis hombros y obligarme a besarle.

Yo agarre sus caderas y con movimientos lentos pero certeros comencé a moverme. Sus gemidos se mezclaron con los míos.  El sudor comenzaba a perlar mi cuerpo y el de Hae. El olor a sexo inundaba la habitación, extasiándonos más.

En una estocada, logre dar en ese lugar que había que Hae gimiera fuertemente, lo cual hizo sobre mi oído, era la mejor melodía que podía escuchar. Sus uñas se enterraron sobre la piel de mi hombro, mientras las mías lo hacían sobre la piel de su cadera.

-Más rápido- me dijo sobre mi oído, para después morder mi lóbulo.

Yo acate la orden que mi pescadito me daba. Aumente la fricción de nuestros cuerpos. Lleve una de mis manos sobre su miembro y comencé a estimularlo a la misma velocidad con la que me movía. Sus brazos se enredaron sobre mi cuello, haciendo que nuestras frentes se pegaran, haciendo que nuestros labios estuvieran a escasos centímetros.

-Hyuk- gemía- No aguan…ah.to.

-Yo… tan… poco.

Aumente los movimientos de mis caderas, y los de mis manos. Un fuerte gemido me dio a entender que Hae, se había corrido, además de que un liquido caliente mancho nuestro pechos. Sus respiración entrecortada seguía chocando contra mis labios. Las contracciones de las paredes de Donghae sobre mi miembro fueron más de lo que podía aguantar. Y unas estocadas mas hicieron falta para que me viniera fuertemente en el interior de Hae.

Sentía que todo mi cuerpo temblaba del fuerte orgasmo que acababa de tener. Con movimientos temblorosos salí del interior de Hae, pero no tuve la suficiente fuerza para lograr despegarme entero del cuerpo de mi niño. Así que caí sobre el. Nuestras respiraciones seguían siendo entrecortadas.

-Dios, ha sido genial- dije con voz entrecortada, mientras Hae me abrazaba.

-Si- contestó- además ya no hueles a ella.

-Tienes razón, ahora huelo a pescadito- comente mientras me incorporaba un poco y le besaba.