sábado, 19 de noviembre de 2011

[YeWook] Encontré a mi mitad por un mordisco

Pareja: YeWook, mencion de KyuMin
Genero: Romance, Fluff, Yaoi, Universo Alterno.
Clasificación: NC-17


Encontré a mi mitad por un mordisco

Mientras caminaba su cabello, negro y largo, era movido al son del viento. Sus ojos ébanos como la noche, eran reflejo de su fuerza bruta. Su cuerpo hecho de pura fibra, exudaba maldad y sexualidad. Con su 1.78 de altura, era un arma letal. A pesar de aparentar no más de 25 años, aunque realmente tuviera más de 300 años.


Su pálida piel era contrastada con el negro de su ropa.  Sus piernas enfundadas en un pantalón de cuero, hecho a medida, que marcaba fielmente cada uno de sus músculos, eran deseo de todo ser vivo. Su pecho era tapado con un  chaleco también de cuero, que dejaba ver sus brazos fuertes y letales, además de su marcado pecho.

Con su andar decidido llego al local Suju, donde el portero, del mismo le miro fijamente.

-Buenas noches, Yesung- le saludó el hombre, con una sonrisa, el cual había estado hablando con otro chico de mirada alegre y hermoso hoyuelo justo debajo del labio.

-Buenas noches, Kangin, LeeTeuk- contesto con voz profunda al portero del local y a la pareja de este, ambos de su especie.

Con paso tranquilo, se acerco a la barra donde un joven, de alrededor de 23 años, le miro con lujuria.

- Hola, Yesung, ya esperaba que hoy no llegaras- comentó - ¿te apetece lo de siempre?, o ¿prefieres un bocado nuevo?- dijo el joven con voz sensual, mientras le miraba con deseo, dando a entender el doble sentido de esa frase.

Él sonrió

-Gracias Kibum, pero lo de siempre estará bien- él lo miro ceñudo pero le sirvió su bebida.

Se sentó en su taburete, y comenzó a examinar el local.

Estaba lleno de gente de su especie que allí se divertían, vio a su mejor amigo, Kyuhyun el cual se encontraba besando a Sungmin el novio de este.
O como Eunhyuk, el vampiro más patoso que conocía, charlaba con un humano de sonrisa dulce, además de ver a otros tantos buscando una presa como era el caso de Heechul el cual hablaba con dos hombres a los que sonreía.

Dirigió la vista por todo el local a ver si encontraba algo que le ayudara a pasar el terrible aburrimiento que tenia encima, entonces su vista se centro en un joven de alrededor 22 años, hablaba por el móvil en chino, y al parecer era una conversación bastante acalorada, por lo que demostraba su cara.

El joven tenía el pelo castaño oscuro peinado con un corte moderno, esos que te cubren uno de los ojos. El ojo que podía ver era de color negro. Poseía un cuerpo exquisito, pequeño y delgado, finas facciones y jugosos labios. Era un cuerpo creado para volverle loco, y era algo de lo que Yesung había notado.

El joven no estaba sentado muy lejos de él, y para  acortar dicha distancia,  se movió lo suficiente para estar sentado en el taburete que estaba justo a su lado.

El joven ni se movió, acababa de cortar la conversación pero se le veía claramente contrariado.

-¿Problemas?- preguntó al sexy desconocido, mientras cogía su bebida y le daba un trago.

-El infiel de mi novio, o debería decir ex-novio- decía el joven mientras que con un movimiento de cuello dejaba a la vista su otro ojo -bueno- continuó con una sonrisa amarga- por lo menos me libre de ese capullo.

-Brindo por ello- dijo mientras hacia el movimiento con su copa, y se fijo que él no tenía trago alguno- Kibum- llamó al camarero- un trago para mi amigo…- empezó esperando a que el joven dijera su nombre.

-Kim Ryeowook- le informó extendiendo su mano.

-Kim Yesung- dijo aceptando su mano- Bueno Kibum,  pues un trago para mi amigo- el joven asintió y comenzó a preparar la misma bebida que Yesung tomaba.

-Tu piel, es bastante fría- comento el joven.

-O la tuya demasiado caliente- le contestó sonriendo.

-Pudiera ser- afirmo el joven, creyéndose las palabras del mayor, mientras sonreía.

La sonrisa era devastadora, y hacia qué cosas que no reconocía ocurrieran en su interior.

En cuanto el camarero trajo la bebida del castaño, ambos comenzaron a charlar, y tomar sin descanso, esto hizo que Ryeowook soltara todo lo relacionado con su ex-novio. Le contó que estaba en Corea como descanso por haber aprobado su  penúltimo año de carrera,  y que ahora que estaba aquí y había roto con su pareja se iba a quedar a vivir, pues solo había ido a china para estar con Henry, su ex -novio.

A medida que los vasos se vaciaban, Ryeowook se veía más afectado, pero por el contrario Yesung aguantaba perfectamente, también tenía cierta ventaja teniendo en cuenta que el alcohol no hacia mella en los de su género, el metabolismo de un vampiro era mucho más rápido que el de un humano.

Cuando ya era alrededor de las 3 de la madruga, decidió llevar al joven su hotel, tal vez sería suyo otra noche -Wook, ¿Cuál es tu hotel?- le pregunto al joven ebrio.

-Pues……- comenzó alargando la palabra- no lo recuerdo- dijo muy confundido- Esto… ¿Me podrías llevar a tu casa, hasta que recuerde como se llama mi hotel?- le preguntó rojo, Yesung no sabía distinguir si era debido al alcohol o a otra cosa.

-Claro- contesto- Vamos a mi casa.

Tal vez, si pudiera ser suyo esta noche.

Medio colgando del moreno, Ryeowook se mantenía si se podía considerar en pie. El camino no era largo, pero tal vez para un humano ebrio si lo era.

No tardaron más de 15 minutos en llegar a una casa hecha de piedra, del siglo XIX, la cara de Ryeowook era de total sorpresa,

-Vaya- dijo sobre gesticulando- ¿esta pedazo de casa es tuya?- preguntó con asombro.

-Si, ha pertenecido a mi familia por años, fue construida en el siglo XIX, como regalo a mi abuela- contesto con tranquilidad.

Entrando dentro de la casa, Yesung, cogió literalmente, al joven en sus brazos. Puesto como en el estado del joven no podría subir las escaleras sin matarse, y eso era algo que él no deseaba.

Cuando llegaron a la habitación de Yesung, este tendió al joven en la cama, con delicadeza. Ryeowook estaba asombrado de la majestuosidad de la casa.

Sunnie comenzó a desvestir al joven, o eso intentó.

- Oye, grandullón, ¿puedo preguntar qué haces?- le preguntó en un tono enfadado, pero el hecho de que sus mejillas estuvieran sonrojadas, hacia que su enfado pareciera menor.

-Bueno, este grandullón- comenzó señalándose- esta quitándote la ropa, para  que puedas dormir más cómodamente- finalizó con voz profunda, tal vez fruto del deseo de tener al joven sobre su cama, desprotegido.

-Ah… vale- dijo sonrojándose más de lo que ya estaba.

Yesung siguió con su trabajo, su cara estaba pegada a la del humano, peligrosamente, provocándolo, y eso el joven castaño lo sabía.

Era una tortura, ver como los ojos de Yesung le devoraban mientras le iba desvistiendo, y como sus manos tardaban en apartarse de la zona cada vez que desabrochaba uno de los botones.

Ryeowook no podía dejar de mirar sus labios, los cuales estaban rojos, y contrataba deliciosamente con el pálido de su piel,  este le estaba volviendo loco… y como deseaba besarlo.

Cuando Yesung termino de desabrochar la camisa, subió su mirada para encontrarse con la lujuriosa del pequeño, era más de lo que podía desear. Ryeowook demasiado confundido por el deseo que se apoderaba de él, agarro la cara del mayor entre sus manos, y lo beso.

Un beso cargado de lujuria y deseo.

Yesung gimió en el beso, desenado más del joven que le besaba. Comenzó a jugar con la lengua del joven.

Profundizo el beso haciéndolo exigente y apasionado. El pelinegro no dejaba de jugar con sus manos sobre el cuerpo de Ryeowook, una de sus manos, se dirigió al pantalón del joven, para percatarse de que este, estaba más que excitado.

Wook no hacía más que pensar en cómo lo tocaba. Con un simple roce gemía, nunca había sentido tanto placer con algo tan simple.

Sus manos no se estuvieron quietas, comenzaron a quitarle a Yesung su chaleco, mientras este, con sus manos buscaba el miembro de Ryeowook y lo tocaba en toda su longitud, el joven soltó un gemido, al notar como lo tomaba con su mano.

Pero eso no hizo que él se estuviera quieto, con sus manos, no tan expertas, se deshizo de la ropa que le quedaba, y las bajo por el formado cuerpo del moreno, notando todos y cada unos de sus músculos, mientras la fría piel de Yesung le daba un placer enfriando su ardiente piel.

Era delicioso, sentir una piel ardiendo bajo él, Yesung adoraba sentirse así, era por eso por lo que siempre elegía a los humanos para sus encuentros carnales, era delicioso, sentir ese calor.

Apartándose lo suficiente como para poder maniobrar, rompió el beso, y comenzó a repartir suaves besos desde el mentón hacia su pecho, donde lamio, succiono y araño con sus colmillos la carne que se encontraba por el camino.

Siguió bajando por el bien formado cuerpo de Ryeowook, hasta llegar al cierre del pantalón. Desabrocho y bajo la cremallera del pantalón, para después deshacerse de él. Con sus manos quito el bóxer negro del joven, y dejo libre la palpitante erección que exigía atención, lo que Yesung hizo gustoso.

Con su lengua lamio desde la base del pene hasta la punta, disfrutando del sabor del castaño y placer que  le estaba otorgando. Con una de sus manos masajeaba el miembro, mientras que con la otra pellizcaba los testículos del joven, haciéndolo gemir. Lo tomo con su boca, disfrutando del placer que el cuerpo del más joven estaba “sufriendo”.

Ryeowook nunca había sentido tanto placer, ni siquiera con su ex -    novio, y cuando pensó que no podía sentir más placer, Yesung comenzó a prepararlo para la intrusión mientras seguía dándole placer con la boca sobre su miembro, uno de los dedos jugaba en su interior, haciéndolo gemir.

Cuando el orgasmo estallo en Wook, Sunnie no se aparto sino que se quedo dando placer hasta que todo el cuerpo, de Ryeo, dejo de temblar por el espasmo.

Pero Ryeo quería más, y Yesung no había recibido atención ninguna, así que ahora era su turno, dando la vuelta al asunto, se puso sobre la cadera de Yesung, con este sentado, rozando su entrada con el miembro del moreno, haciendo a ambos gemir. Ryeo no aguanto más y lo tomo en su interior, mientras se besaban.

El vampiro ayudo en sus movimientos al pequeño poniendo sus manos en las nalgas del joven. Ryeo realizaba movimientos de arriba abajo, haciendo gemir a ambos. Sus movimientos los cuales habían comenzado lentos, cogieron velocidad excitando a ambos.

Yesung sentía como el vampiro que había en su interior, crecía en cada movimiento. Sus colmillos grandes de por sí, crecieron aun más. Entonces Yesung rompió el beso, para que no lo notara y enterró su cabeza en su cuello.

El vampiro de su interior demandaba sangre, sabía que si lo hacia podría convertirlo en vampiro o matarlo, pero era superior a sus fuerzas y justo cuando Ryeowook cayó provocando el orgasmo en ambos, Yesung enterró sus colmillos en ese cuello, que hacía unos segundos había estado besando. El orgasmo aumento de intensidad en ellos.

Yesung sin ser consciente de lo que hacía comenzó a tomar la sangre del joven.
Cuando el placer acabo en los dos, Yesung seguía con sus colmillos enterrados en el cuello del joven, este último no tenía casi pulso y en cuestión de segundos perdió la conciencia. Pues el arrebato de pasión, le había casi matado.

Solo había una forma de mantenerle con “vida” y eso era algo que en su interior Yesung deseaba, así que saco sus colmillos del cuello y se rasgo la piel de su muñeca, y dejo que la sangre gotera por la boca del castaño.

Cuando Ryeo recupero la conciencia, tenia Yeye en su interior todavía, pero ya no notaba la diferencia de temperatura, y cuando hablo lo hizo con un ceceo.

-¿Qué me has hecho?- preguntó el joven, mientras le sacaba de su interior y se palpaba sus ahora largos colmillos, por los cuales estaba ceceando.

-lo siento- susurro, con arrepentimiento- En medio de mi pasión, me… me desborde y casi te mato.

Ryeowook lo miraba incrédulo y totalmente confundido.

-Bueno técnicamente te mate, ahora eres como yo- finaizo mientras le ayudaba  a sentarse.

-¿Qué ahora soy como tú?, ¡¿Qué me has hecho?!

-te he convertido en vampiro- le contestó.

No sabía porque, pero se alegraba de haberlo hecho.

-Pero…, pero ahora estoy muerto- habló el joven, que todavía ceceaba medio llorando, y noto como algo cálido salía de sus ojos, con un dedo recogió la “lagrima” y vio que era sangre- ¿Por qué me has hecho esto?, me tenias que haber dejado morir- susurró no pudiendo aguantar las lagrimas.

-¡No!- exclamó con seriedad- no se porque, pero no quería que murieras- habló mirándole- además ahora eres eterno, y como tu mismo me dijiste no tienes familia, toda ella esta muerta así que, qué más da- finalizó Yesung, mientras lamia las lagrimas del joven.

-Pero  ahora, soy una bestia, ni siquiera sabía que era los vampiros existían, yo no estoy preparado para esto- volvió a hablar mientras más lagrimas caían.

-No, no llores- dijo Yesung mientras acercaba sus labios a los de él- yo… Me gustaría que te quedaras conmigo- le informo, el joven lo miro anonadado.

-¿Qué quieres decir con ello?- preguntó sorprendido, mientras se alejaba del moreno.

-Pues, creo que me has gustado demasiado- le informó el mayor mientras se acercaba y la abrazaba por la espalda- Yo nunca había perdido los papeles- dijo el mayor con voz frustrada- Se dice que cuando uno pierde los papeles es porque ha encontrado a su mitad- añadió mientras lo volteaba para mirarlo a los ojos.

-¿Yo soy tu mitad?- preguntó sorprendido Ryeowook, y sin creerle. Ni siquiera sabia lo que era una mitad.

-Si- respondió seguro de sí mismo- Así que no me dejes- le pidió mientras volvía a unir sus labios, beso que Ryeowook correspondió a medias- ¿tienes hambre?- le pregunto después del beso.

-Siento que me quema la garganta, ¿eso es hambre?- preguntó inocentemente.

-Si- contestó sonriendo- ven anda, te enseñare a cazar- le dijo sonriendo.

Ryeowook le dirigió una mirada que el mayor, el cual no supo como catalogarla.

-¡Ah!- exclamo llevándose la mano a la cabeza- perdona, espérame aquí- dijo el mayor- voy a buscar una chaqueta, pues aunque no sintamos frio debemos cubrirnos, los humanos pueden sospechar.

-Claro- asintió el joven, entonces el mayor de los dos subió por las escaleras perdiéndose de vista.

Ryeowook aprovecho esto para salir lo más rápido posible de allí. Abrió con cuidado la puerta y salió, tan rápido como pudo.

Una cosa era que se hubiera acostado con él, un momento de pasión lo sufre cualquiera además tenia que admitir que el chico era guapo y estaba tremendo, pero era pasar de eso a tener que aceptar que era un vampiro y además de eso que era la “mitad” del otro, eso era demasiado para el pequeño.

POV Ryewook

Con pasos rápidos comencé a moverme. No quiera que me alcanzara, así que comencé a correr lo más rápido que pude. Me di cuenta que la velocidad de mis movimientos eran demasiado rápidos, pero no me importaba. Veía todo Seúl pasar por mis ojos a una velocidad vertiginosa.

Esto de ser vampiro era extrañamente divertido.

Tan metido estaba en mis pensamiento que no vi como me acercaba velozmente a alguien, por lo que no pude parar antes de chocar. Ambos caímos al suelo.

-Mira por donde vas- me dijo una voz masculina y fuerte.

-Yo… lo siento- susurré desde el suelo, mientras sentía el miedo recorrer mi cuerpo, siempre me había dado miedo ir solo por la calle, además los chicos que estaban enfrente mío, eran dos, y tenían un aspecto que me daba miedo. No era por nada pero tenía esa aura que tenía también Yesung.

- No me di cuenta- volví a hablar mientras me incorporaba- Iba metido en mis pensamiento, lo siento de verdad- me disculpe, para después girarme. El aura que les rodeaba no me gustaba.

Pero entonces, uno de ellos, el más bajo, con el que no había chocado, me agarro de un brazo, tenía mucha fuerza. Y comenzó a olerme.

¡olerme!

-Hueles a Yesung- dijo bajito, un escalofrió recorrió mi cuerpo.

-¿en serio?- preguntó el otro, entonces también se acerco para olerme- Tienes razón.

-Disculpadme- hablé mientras intentaba quitar el agarre del otro, pero me era imposible era muy fuerte.

-Un momento- me dijo el que me tenia agarrado- tú estabas en el bar Suju antes- afirmó, yo asentí asustado- Lo sabía, me sonaba tu cara- comentó mientras en su cara se formaba una sonrisa, la cual me resulto agradable- pero eras humano- susurro mientras miraba mi cara, como analizando mi rostro- Eres un crio- sentencio.

-¿Qué quieres decir?- preguntó el chico con el que había chocado- Que Yesung le convirtió- dijo mientras me miraba- es cierto eres un crio-

-Perdonad no se dé que habláis- comenté mientras me sentía más y más impotente, además el quemazón de la garganta aumentaba- ¿me dejáis ir?- pregunté con voz débil-

-¿Por qué te convirtió?- preguntó el más alto ignorando mi pregunta, mientras me miraba intensamente- Dime.

-Yo no sé de qué me habláis.

-No mientas- casi exclamó el más alto, que parecía hasta enfadado su mano también había ido a parar a mí otro brazo apretándolo fuertemente- Y dime.

-No lo sé- conteste casi llorando, mientras sentía que el brazo me dolía mas- el solo me dijo que se descontrolo.

-Yesung nunca había convertido a nadie- me informó mientras me soltaba, el más bajo me seguía manteniendo agarrado.

-Kyu- le llamó este- no te enfades es un niño- dijo mientras me miraba y sonreía- ¿Yesung no te dijo mas nada?- me pregunto mientras me miraba su mirada era tierna y dulce, como la de un hermano mayor.

-El me dijo de que era su mitad- conteste mientras el dolor de mi garganta empezaba a ser imposible de aguantar.

-¿su mitad?- preguntaron los dos a la vez, yo asentí- ¿crees que hyung haya encontrado su mitad?- preguntó el más alto, parecía sonreír.

-Puede ser Kyuniie- contestó el que me tenia agarrado, pues me acababa de soltar.

Yo notando que no me miraban me gire y me eche a correr, pero ambos no tardaron en alcanzarme, volviendo a agarrarme del brazo.

-¿Por qué corres?- me pregunto el más bajo.

-¿Por qué no estás con Yesung?- me pregunto el más alto.

-Tengo miedo- fue mi respuesta para ambas preguntas.

-¿miedo?, ¿Por qué?- preguntaron los dos al unisonó.

-Porque no es muy normal que te acuestes con alguien, y cuando despiertes te des cuenta que tienes colmillos y que ahora eres un vampiro, y para colmo que alguien te diga que eres su “mitad”- casi escupí las palabras, mientras llevaba mis manos a mi garganta el dolor me estaba dejando atontado, casi provocando que mis sentidos se dispersaran dejándome casi ciego, ademas sentía que las lagrimas se agolpaban en mis ojos.

-¿no has comido?- me preguntó el más alto, yo negué con la cabeza- ¿Desde qué te convertiste?- volvió a preguntar yo volvía negar- Mierda tío- dijo mientras me miraba- ¿Yesung no te dio de comer?- me preguntó mientras sus ojos eran de enfados.

-Me escape antes de que me enseñara a cazar- contesté, la voz me costaba articularla.

-Mierda vas a entrar en frenesí- me informó- vamos tienes que comer.

-¿Qué?- pregunté casi sin voz.

-Frenesí, es si no comes nada, entonces tu cuerpo se descontrolas.  Pierdes el control de sus acciones y puedes provocar verdaderas catástrofes- me informó el más bajo, mientras caminábamos- Por cierto yo soy Lee Sungmin, y este- dijo señalando al que estaba a su lado- es Cho Kyuhyun- añadió sonriendo, entonces este se fue hasta un banco, y el más alto me llevo detrás de un arbusto.

No entendía nada.

-Fíjate como Sungmin caza.

Entonces observe como el chico, se sentaba en un banco, su aspecto pasó a ser infantil, sus piernas se columpiaban, y tenía una tierna sonrisa en los labios. Un tipo se le acerco, tenía en sus ojos una mirada lasciva, que me daba asco.

-Pequeño ¿estás solito?- le pregunto.

-Si- contestó él, con voz infantil.

-Oh, entonces te hare compañía- dijo mientras se acercaba, entonces cuando el hombre estuvo bastante cerca de él, Sungmin le susurro un “duérmete” al odio, el hombre cayo al lado de Sungmin en un profundo sueño.

-Ven- me llamó a mí, yo fui hasta allí seguido de el más alto.

-¿Qué hago?- pregunten sin entender.

-Acerca tus labios hasta el cuello de el- le mire con cara de asco- quita esa cara- me dijo riendo, yo asentí, aunque me seguía dando asco, y acerque mis labios hasta el cuello del hombre- ahora comienza a oler la zona, habrá un momento donde un sabroso olor te golpeara, entonces tu cuerpo sabrá que hacer.

Así que yo comencé a realizar lo que Sungmin me había dicho.

Comencé a oler la zona, el olor era normal, pero entonces una zona olió deliciosa. Mi cuerpo actuó por cuenta propia, mis colmillos se clavaron en la zona, dejando pasar un sabroso líquido el cual se expandió por mi boca. El sabor era extraordinario, nada nunca me había sabido también. El caliento líquido caía por mi garganta calmando el ardor.

Había dejado de ser consciente de lo que pasaba a mí alrededor.

-Para- me dijo una voz, haciendo que volviera a ser consciente de mis actos- no lo mates- añadió, yo separe mis colmillos del cuello, mientras relamía mis labios, todavía sentía los colmillos grandes, pero me estaba acostumbrando a ellos.

-Lame la zona que has mordido- me dijo Kyuhyun, yo hice lo que me había pedido, viendo como las marcas desaparecían ante mi sorprendida mirada- Vamos- añadió haciéndome levantar, Sungmin coloco el cuerpo del hombre en el banco, y se coloco también detrás junto con nosotros.

-Despierta- susurró, el hombre abrió los ojos, tenía una mirada aturdida pero se levanto y se fue desapareciendo de nuestras vista.

-¿Por qué me hicieron parar?- pregunté.

-No puedes tomar toda la sangre de un cuerpo- me informó Kyuhyun- si lo haces y matas a la persona, entonces tú también mueres- añadió mientras salíamos del escondrijo-

-¿Por qué?

-Porque los vampiros no podemos tomar sangre en dos tipos de casos- empezó - 1º caso, si tomamos sangre de un muerto morimos, 2º caso si tomamos sangre y mientras lo hacemos el corazón de la persona se para también morimos- finalizó – Por cierto, ¿Cómo te llamas?.

-Kim Ryeowook- contestó una voz a nuestra espalda, la cual reconocía.
Los tres nos giramos para encarar a Yesung, el cual me miraba.

-Hyung- dijo Kyuhyun sorprendido.

-Te estaba buscando- me habló el que era mayor, mientras se acercaba hasta mi- ¿no sabes lo peligroso que son las calles para un vampiro recién convertido?- me preguntó mientras sus manos se cernían a mis brazos zarandeándome.

-Hyung, calma- habló Sungmin- No lo asustes más- añadió, Yesung me soltó, mientras se giraba frustrado.

-Tienes suerte que te encontraran Sungmin y Kyuhyun- habló mientras me miraba como una padre mira a un niño pequeño que ha hecho una travesura- ¿Qué hubiera pasado si hubiera sido alguno de mis enemigos?- me preguntó mientras gesticulaba.

-Medio miedo- contesté mientras le miraba- No es normal que te despiertes y te digan que eres un vampiro, y menos que eres la mitad de alguien- añadí mientras le miraba yo ahora a él- lo cual sigo sin entender- finalicé mientras cruzaba mis brazos.

-¿no le explicaste que era mitad?- preguntó Kyuhyun.

-No me dejo- contestó señalándome con un dedo- Si ni siquiera pude enseñarle a cazar como voy a explicarle nada- dije mientras el también cruzaba los brazos infantilmente.

-Vale, calma- habló Sungmin- Ryeowook- me llamó- ¿puedo llamarte Wookie?- preguntó con una mirada infantil-

-Claro.

-Bueno Wookie- dijo sonriendo- Mitad es el termino que se usa para definir alma gemela, media naranja- me informó- Los humanos viven toda su vida esperando encontrarla, pero carecen de la capacidad para detectarla- me dijo mientras entrelazaba sus dedos con los de Kyu, el cual sonrió- pero cuando eres vampiro desarrollas esta capacidad- añadió mientras sonreía- Cuando uno de los dos es vampiro, siente la irremediable necesidad de estar junto con esa persona, aunque sea humano, su cuerpo cae en la tentación de morderle, como le ocurrió a Yesung, no puede controlarse- Yesung dirigía su mirada a mí, la cual yo solo intentaba evitar- cuando ambos son vampiros, las cosas son más sencillas- finalizó sonriendo, y su mirada fue hasta Kyuhyun.

-Ese fue nuestro caso.

- ¿sois mitad?- pregunté mirándolos, ambos asintieron.

-Nos conocimos hace ya más de 50 años- contestó Sungmin, mis ojos se abrieron en demasía.

-¿Qué edad tenéis?- pregunté sorprendido.

-Pues yo tengo 150 años- contestó Sungmin.

-Yo tengo 100- habló el mas alto.

-Yo tengo 300- la voz de Yesung sonó justo detrás mía, su aliento rozo mi cuello, haciéndome dulces cosquillas, pero yo no me iba a dejar caer, no hasta que tuviera las ideas bien claras.

-Que pasada- dije sorprendido.

-Bueno, pues eso, Kyuhyun y yo nos conocimos hace ya más de 50 años, fue en una fiesta, fue mirarle y sentir que el mundo dejaba de existir- termino de hablar para después dirigir su mirada a Kyuhyun.

-Yo sentí lo mismo, y hasta que nuestros labios no se unieron la sensación no desapareció- añadió mientras abrazaba por la espalda a Sungmin- ¿Tú tienes esa sensación hyung?- preguntó mirando a Yesung- ¿Qué tu estomago pesa?, ¿sientes lo que se llaman las mariposas?,  ¿qué cuando lo miras tu cuerpo responde solo? y ¿qué solo con mirarle a los ojos estas feliz?

-Si- contestó Yesung, con voz entrecortada, eso era muy embarazoso.

-El es tu mitad- respondió Sungmin sonriendo.

-¿pero porque yo no siento nada de eso?

-porque no eres un vampiro completo- me informo Kyuhyun-

-No entiendo.

-Cuando unos es convertido, tiene que pasar un día para que su cuerpo se adapte a la nueva situación- me dijo Sungmin mirándome- mientras no puedas controlar el crecimiento de tus colmillos serás un vampiro incompleto, mañana cuando despiertes por la noche serás finalmente un vampiro- finalizó mientras apretaba el abrazo que Kyuhyun le estaba dando.

-Entonces sentiré todo eso cuando le mire- dije mientras miraba a Yesung, los otros dos asintieron- Eso es algo extraño.

-Lo sabemos- dijo Yesung- pero es nuestra realidad.

-Son las 5- interrumpió de repente Sungmin- será mejor que nos vayamos para que el sol no nos alcance- dijo, Kyuhyun asintió, ambos se despidieron de nosotros y se fueron-

-¿te vienes a mi casa?- preguntó Yesung poniéndose delante de mí.

-Yo… no se.

-Es tarde, y todavía no recuerdas donde está tu hotel ¿verdad?- yo negué con la cabeza- quédate en mi casa, mañana te vas si quieres- me dijo, pero pude leer en sus ojos que no deseaba eso.

-De acuerdo- él agarro mi mano y me condujo hasta su casa, el tacto de su piel, no me era ahora frio, es mas su tacto era caliente, posiblemente debido a que ahora también la mía era tan fría como la suya.

El camino paso en silencio. Me preguntaba seriamente si de verdad era el mi mitad. ¿Podría ser? En el fondo sentía que eso no me molestaba, el era guapo, y por lo poco que había hablado con él, me había llamado la atención.

Cuando llegamos a su casa, me condujo hasta su habitación.

-Perdona, no tengo más- me informó- Tu quédate aquí, yo dormiré en el suelo.

-No- dije mientras le agarraba del brazo, no sabía porque lo había hecho- durmamos juntos, al fin de cuentas, ya lo hemos hecho- añadí, creo que si pudiera mis mejillas se tornaría rojizas, el asintió.

El me tendió lo que parecía ser unos pantalones de dormir, y se puso otros él. Me quede sorprendido siempre había pensado que los vampiros dormían en ataúdes y cosas así. Pero nada que ver. Yesung estaba acostándose en la cama y tapándose con las sabanas de seda negra. Yo le imite.

-Buenas noches Ryeo- me dijo mientras se giraba dándome la espalda.

-Buenas noches, hyung- susurre mientras me acomodaba entre las suaves sabanas, y mis parpados cayeron en un profundo sueño, casi inmediato.

Cuando me gire para mirar el reloj, el cual estaba en la mesa de noche que había mi lado. Eran las 20:00, ya era de noche, había dormido todo de un tirón sin darme cuenta, palpe con mi lengua los colmillos y estos estaban totalmente recogidos, tal y como los había tenido siempre.

Entonces algo se movió a mi lado. Yesung comenzaba a despertar, gire mi cuerpo para ver como despertaba. Y la imagen que vino a mi fue hermosa. Su pecho desnudo me dejaba ver su formado cuerpo. Sus ojos los cuales comenzaban a abrirse me miraron.

-buenas noches- me saludó mientras sonreía tiernamente, mi corazón palpito fuertemente.

Entonces todas las cosas que Sungmin y Kyuhyun habían contado, me comenzaron a pasar.

Sentí que un grupo de mariposas jugaba en mi estomago, el mundo había dejado de existir, y me sentía feliz con solo mirarle. Sus ojos eran hermosos, mas de lo que recordaba y sus labios me incitaban.

-¿Qué tal has pasado…- pero no le deje terminar, pues mi cuerpo actuó solo haciendo que nuestros labios se unieran en un tierno beso, cuando nos separamos las mariposas desaparecieron pero la felicidad seguía ahí- la noche?- completo después del beso, totalmente ido.

-bien- contesté sonriendo, mientras él me miraba.

-Entonces, ¿esto quiere decir que sentiste lo mismo?- me preguntó mirando, yo asentí- ¿me vas a deja?-

-No puedo- contesté mientras le acariciaba su hermosa cara, apartando algunos cabellos que cubrían sus ojos- Mi cuerpo no me deja- finalicé sonriendo, el también sonrió y volvió a unir sus labios con los míos.

3 comentarios:

  1. aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa loame !!!!!!!!!!!!!!!!!!!! qaaaaaaaa kya lo ame completa mente!!!

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  2. awwwwwww super lindo!!! como lo dije antes soy tu fan!!!! aww me encanto el yewook!! tan cute!!

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  3. que hermoso destinado a estar juntos para la eternidad

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